La especie humana, cree estar en la cúspide de la escala zoológica. Pero no es así. Ocupa la ultima posición. Con ver la forma en que actúa en su propia contra, no se entiende como puede pensar que tiene una posición destacada.
Todos los seres, antes que nada, protegen a su cría, luego a su hábitat. El humano corriendo tras la fama y fortuna es el mayor depredador, devastador y destructor del único lugar que tiene donde vivir, la tierra. No conforme con contaminar los campos, las ciudades, los pueblos y por donde pasa, esta contaminando las aguas y el aire. No conforme con la destrucción de las corrientes subterráneas, con los pozos ciegos y agroquímicos, comenzó a contaminar los arroyos, ríos y hasta los océanos. En todo momento solo persigue la vanidad que le da el dinero, que son papeles que no le proveerán agua potable ni alimentos.
Crea materiales que no se degradan durante años y para deshacerse de ellos, los tira a los océanos o los entierra. Todo para obtener comodidad y confort. Nada importa si para placer extingue una especie. Las plantas, los árboles y todo lo que «camina» lo mete en el asador. Si solo observasen a los seres «inferiores» verían que jamás persiguen a una especie hasta su extinción, aun si es para su propia subsistencia.
Nos estamos gastando lo que demoro siglos en producirse como el gas y el petróleo. ¿Quién será juzgado por estos crímenes de Lesa humanidad? No quedara nadie, de seguir así, la Tierra será un planeta vacío, yermo y estéril. ¡Bravo por este avance tecnológico!
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto