La incertidumbre, como nunca antes, se apropió del contexto político universitario. La investigación sumarial interna y el avance en la pesquisa de la Justicia Federal soslayaron la discusión sobre candidaturas y proyectos para la Universidad y sus facultades. Estiman que la campaña no superarán los 30 días y solo Fernando Lagrave ha manifestado publicamente su decisión de disputar el rectorado.
La incertidumbre, como nunca antes, se apropió del contexto político universitario tras la tragedia en la Planta Piloto que provocó la muerte de 6 personas.
La investigación sumarial interna y el avance en la pesquisa de la Justicia Federal soslayaron la discusión sobre candidaturas y proyectos para la Universidad y sus facultades, en la que podrían quedar imputados el decano de la Facultad de Ingeniería Diego Moitre, el vice Carlos Bortis y el coordinador de Seguridad José Luis Pincini.
Quienes aspiran a ocupar cargos en el Rectorado o los decanatos se preparan para una campaña breve signada por el luto y las derivaciones que provoca la demanda de seguridad en el campus.
Aunque a fines del año pasado comenzó la búsqueda de alianzas y respaldos, la falta de definiciones se profundizó tras las explosiones y obligó a un cambio de extrategia.
Estiman que la campaña no superarán los 30 días y solo Fernando Lagrave ha manifestado publicamente su decisión de disputar el rectorado, aunque el canterismo podría tener candidato propio. Víctor Becerra aparece como una de las alternativas, pero no sería la única.
En el oficialismo nadie plantea nombres para buscar garantizar la continuidad del actual modelo de conducción. Tampoco, el rector Oscar Spada ha realizado manifestación política alguna y desde hace varios meses no responde a la pregunta sobre la búsqueda de una posible reelección.
Quien asuma en mayo tendrá el difícil contexto de garantizar las condiciones de seguridad y hacer una fuerte revisión de los controles internos y de las investigaciones privadas.
Además, deberá lograr el consenso en otros conflictos que surgirán a partir del reinicio de clases, tales como la situación presupuestaria, los reclamos salariales y los fondos para infraestructura e investigación.
Entre las 5 facultades, solo una comienza a esclarecer su contexto eleccionario. Gladys Mori buscará la reelección en Ciencias Exactas y ha sido tentada por Lagrave para que lo respalde en su candidatura.
En Ciencias Humanas, Zulma Larrea no intentaría apostar por un nuevo mandato. Con la jubilación en su cargo docente podría optar por dejar la carrera política que tendría continuidad en el oficialismo a través de docentes de Comunicación ligados a la actual decana.
En Agronomía y Veterinaria y Ciencias Económicas, lo que suceda en la pelea por el rectorado no será ajeno a la definición interna para definir los candidatos y en el resultado de la disputa.
Ingeniería es una verdadera incógnita. No solo por la renuncia del decano Diego Moitre y el vice Carlos Bortis, quienes podrían ser imputados por su presunta responsabilidad en la tragedia, sino porque aún no se vislumbran nombres para la sucesión en el oficialismo y la oposición.
Nunca antes en la historia de la Universidad hubo tanta incertidumbre y cautela en las escasas discusiones políticas que surgen publicamente a poco más de 2 meses de las elecciones. Por ahora, el silencio o la campaña en voz baja parece el único indicador de una disputa con final abierto.