Mientras tanto ¿qué? Es que los pre-jubilados argentinos han aprendido a vivir de la nada. Solamente quien tiene el ingreso asegurado, puede ignorar lo que significa esperar y entre tanto ¿vivir de que? Analicemos como son las cosas para que «alguien» lo comprenda.
Llegado a cierta edad, el «envase» ya pide descanso. Habrán sido muchos años de penurias, esfuerzos, sinsabores, angustias y tristezas. Las dosis de alegrías y satisfacciones han sido medio escasas. La mayoría de las veces las «difíciles» fueron provocadas por gobernantes.
Es triste e incomprensible que funcionarios que han tenido la misión de registrar los aportes y contribuciones, se tomen años en hacer verificaciones. Es que no creen en las personas y entonces, el pre jubilado, deberá vivir de la nada. Es un crimen Lesa Humanidad y una tortura, pero a ellos ¿qué les importa? Tienen un sueldo, trabajan sus 8 o menos horas, se van a sus casas y… ya veremos mañana. Así van pasando los tiempos y nadie se mueve. Solo una pequeña sugerencia, antes de irse de vacaciones.
Si cuando una persona se presenta a solicitar el beneficio de la jubilación y en primera vuelta se ve que hay posibilidades, que se le entregue el cheque por el mínimo. Siempre pueden recobrarlo si hay problemas. Hay que acortar los plazos o compensarlos.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto