La población universitaria se comunicó con Telediario y denunció las deficiencias en la seguridad

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«Hace años que nosotros la gente que trabaja en la universidad luchamos por medidas que amparen nuestra seguridad. Es una verguenza que no haya plan de evacuación…»

«Hace años que nosotros la gente que trabaja en la universidad luchamos por medidas que amparen nuestra seguridad. Es una vergüenza que no haya plan de evacuación y que las autoridades expresen que no saben con que cosas trabajamos». Dra. Paola Beassoni – Dpto Biología Molecular

«Entre 4 o 6 personas se arrojaron desde el primer piso de la Planta Piloto, mientras un grupo de gente los recibía desde abajo para evitar que se golpearan porque pedían a gritos escaleras ante la imposibilidad de salir del edificio». Nelson Nusbaum – No docente.

«Es una vergüenza que la Universidad nacional de Río Cuarto no tenga un plan de emergencia de evacuación. Así mismo, declaran que no saben con que materiales trabajan sus investigadores, y eso es lavarse las manos! como becarios subsidiados por la nación (CONICET) vivimos protestando por la falta de responsabilidad de la universidad en la  infraestructura, hacinamiento de empleados, falta de medios para tomar las medidas y trabajar adecuadamente! en nuestro departamento se incendian los cables de electricidad, no hay lugar de almacenamiento de solventes…también tenemos hexano…hexano y todo tipo de materiales explosivos HAY EN TODOS LOS LABORATORIOS… problemas que vivimos a diario. La seguridad la toman como política pero nada de medidas…» Mic. María Julia Massimelli -Dpot Biología Molecular, FCEFQyN, UNRC.

«Siempre informan lo malo de la universidad de Río Cuarto, nunca muestran a la gente lo valioso de tener una universidad local publica, con lo que todo eso implica, los logros y aportes de la misma a nuestra sociedad espero que puedan estar considerando mi humilde opinión» Verónica Angellini.

«Es una vergüenza que en la casa de altos estudios de la UNRC. El edificio del jardín de infantes esta pegado a la planta piloto , ya por lo ocurrido y por las sustancias que allí manejan. Es una vergüenza y una falta terrible de sentido común. Me siento indignado  y con bronca…» Julio Lascano.

«Los que ahora reclaman seguridad son uno hipócritas porque yo nunca escuche en ningún medio que se reclamara por seguridad pero si he escuchado por aumento de sueldos» Omar Díaz.  

Mi nombre es Juan Cruz y vivo en el centro.( estudiante de la Universidad ) “Primero el accidente del horno incinerador de veterinaria, luego hoy con la planta piloto de ingeniería, ¿hasta cuando van a pasar incidentes trágicos? Acaso esperan que mueran personas para que las cosas empiecen a funcionar bien?. En cada área de la Universidad hay irregularidades y problemas de seguridad. es hora de que si las normas de seguridad y bioseguridad no se pueden aplicar o no se respetan no se trabaje. Que ahora sean juzgados y condenados todos los responsables. a los estudiantes también les corresponde tener responsabilidad y no concurrir si no se cumplen todas estas normas. Será justicia de hoy en adelante”.

Mi nombre es Marina Forrellad, docente investigador de la UNRC, en el Dpto de Biología Molecular.
“Estoy totalmente CONMOVIDA POR ESTE ACCIDENTE. Les recuerdo que no es el primero que ocurre en la UNRC, ya hubo una explosión de magnitud comparable, años pasados, en el área de Agronomía y Veterinaria.
Este accidente, OTRA VEZ, PONE DE MANIFIEST0 QUE LAS POLITICAS DE SEGURIDAD NO SE IMPLEMENTAN, QUEDAN PLASMADAS EN UN PAPEL O EN UN DISCURSO.  Desde hace tiempo TODOS los docentes investigadores advertimos a las autoridades los riesgos que corremos en nuestras áreas de trabajo. ES LA FALTA DE INFRAESTRUCTURA LA QUE NOS LLEVA A MANTENER DROGAS, SOLVENTES y RESIDUOS TOXICOS EN NUESTROS LABORATORIOS, bombas de tiempo que en algún momento DESENCADENAN ESTOS ACCIDENTES. En la UNRC, No EXISTEN POLITICAS DE EMERGENCIA, NO HAY P LANES DE EVACUACION PARA LOS POSIBLES ACCIDENTE QUE OCURRAN! ES UNA VERGÜENZA!!! Ayer fue Veterinaria, Hoy es Ingeniería, mañana cualquier otro departamento, cualquier otro docente o alumno puede sufrir las mismas consecuencias que estos docentes que hoy están GRAVEMENTE HERIDOS!! Debemos esperar a que ocurra otro accidente para que nuestras autoridades TOMEN CARTAS EN EL ASUNTO! LA SEGURIDAD DE SUS INTEGRANTES DEBERIA SER una PRIORIDAD, DEBERIA SER FUNDAMENTAL!!”

«Es totalmente vergonzoso escuchar a las autoridades de la UNRC que nos representan no hacerse responsable de este tipo de situaciones. Trabajo en una zona cercana al lugar de lo sucedido y fue horrible ver la gente quemada arrojándose de las ventanas.  No solo los investigadores están expuestos a este tipo de negligencias, si bien no trabajamos en el lugar de lo ocurrido cualquiera de nosotros se ha acercado a planta piloto a dejar documentación o simplemente una persona que camina por el lugar, que deja su auto estacionado al frente o el hecho terrible de que a unos metros se encuentre el jardín maternal donde cada padre deja a su hijo en un ámbito supuestamente “seguro”. Siento impotencia y bronca de saber que las personas responsables “no hacen lo que su puesto de trabajo exige”.  Lic. Romina Cejas.

«Soy trabajadora de la UNRC y mamá que envía a su niño al Jardín Maternal que se encuentra ubicado a tan sólo 15 metros de la Planta Piloto, justo en frente del portón dónde se produjeron las explosiones. Precisamente la cocina y el patio de bebés del jardín se encuentran frente a dicho portón! …Ya se había planteado en la comisión de padres lo peligroso de ésta situación. Fue una situación horrible salir corriendo a buscar a los niños, y ver a maestras que corrían desesperadas y llorando, algunas con bebés en cochecitos !…Es inconcebible que se almacenen y manipulen sustancias explosivas en un lugar tan cercano al público y a un jardín!
Como trabajadora de la Universidad me uno a las denuncias públicas sobre la falta de seguridad (y desde hace muchos años) en diferentes áreas: desde falta de salidas de emergencia; lugares donde hay goteras enormes sobre instalaciones eléctricas o equipos informáticos; hasta falta de poda de árboles cuyas enormes ramas  han caído más de una vez sobre los vehículos estacionados, porque gracias a Dios nadie pasaba por allí en ese momento… ¡esperemos que no tengamos que lamentar más heridos para que esta situación se revierta!»

 

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