Finalmente el Consejo Superior dio marcha atrás a lo aprobado el miércoles y avaló la apertura de la Universidad

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Se mantendrá la emergencia «pero con las puertas abiertas». Debido al duelo por 72 horas dispuesto por la muerte del docente Damián Cardarelli, las actividades se reanudarán el día martes.

Los turnos de exámenes se tomarán recién en el 2008, salvo casos «excepcionales»No será habilitado el jardín maternal, el comedor, la escuela de deportes y las actividades curriculares deportivas.

El lunes llegarán los funcionarios de la Superintendencia del Trabajo

TELEDIARIO / PRENSA UNRC – En una nueva reunión del Consejo Superior de la UNRC tras las explosiones en la Planta Piloto de la Universidad, finalmente dio marcha atrás la resolución del pasado miércoles y se definió la reanudación la apertura en la Universidad. El encuentro se desarrolló en el Aula Magna, que se encontraba repleta.
Sin embargo, no se tomarán los turnos de exámenes que serán reprogramados para el 2008. Tampoco será habilitado el jardín maternal, el comedor, la escuela deportes y las actividades curriculares deportivas.
La propuesta finalmente avalada respaldó que desde el lunes se pueden inscribir los ingresantes y no solo por internet, como se había planteado en la última sesión.
En la última reunión se había aprobado interrumpir turnos y actividades académicas y que la Universidad quede bajo el régimen de guardias mínimas. El rector Oscar Spada ratificó lo acordado pero hoy se avanzó en la necesidad de reanudar las actividades. Fue un severo revés la votación del Consejo Superior para el posicionamiento del titular de la casa de altos estudios.
El inesperado giro se sustentó en que la postura mayoritaria de la sesión del pasado miércoles en la que se debatió un «conflictivo marco de seguridad», se cambió por la sensación de que «la Universidad es segura y hay que hacer cambios mientras se normaliza la actividad»

Divididos

Los integrantes del Consejo Superior debieron votar entre dos propuestas que se terminaron de definir en una votación. Oscar Spada proponía una apertura escalonada de la Universidad avalada por un informe que en 24 horas debía realizar una comisión integrada por todos los sectores. Gladys Mori, en cambio, avaló una urgente apertura de la Universidad. Esta última postura obtuvo la mayoría de 15 votos contra 4.
Zulma Larrea, decana de la Facultad de Humanas, consideró que Mori «deberá explicar por qué cambió su postura»
«Nos debíamos mucho respeto por los miles que vinieron el miércoles, pero hoy, en su ausencia, cambiamos de postura. Me da mucha lástima», subrayó.
Por su parte, la decana de Exactas consideró «que todos los trabajadores estén en la Universidad es una señal a la comunidad de que estamos trabajando».
«Luego, la Comisión podrá revelar las condiciones en cada área», destacó.
Por su parte, Emiliano Di Claudio, presidente de la Federación Universitaria, dio que «era necesaria una moción de unidad». De todos modos, la FURC respaldó la postura de Mori en contraste con lo ocurrido en la sesión del pasado miércoles.
En relación a los examenes, «los Consejos Directivos podrán evaluar casos excepcionales de quienes estén próximos a recibirse»
También Nelson Farina, secretario general del gremio No Docente, se mostró conforme por lo decidido hoy. «Ganó la cordura. Mientras algunos querían cerrar la Universidad yo estaba trabajando para que siga abierta», expresó. Consideró además que la Universidad «no es un campo minado»
Desde el Gremio Docente de la Universidad se manifestó que «se advierten internas en el Consejo».
«Se debería haber puesto en marcha un plan de seguridad», advirtió.

Seguridad

Defensa Civil ya garantizó que la Universidad puede ser habitada, salvó la Planta Piloto. Así lo informó ayer, en diálogo con Telediario, el jefe del organismo Héctor Connill.
El lunes llegarán los funcionarios de la Superintendencia del Trabajo para evaluar las zonas de mayor riesgo, como laboratorios y ámbitos de tratamiento de elementos peligrosos.

«Un solo sector»

«Si yo no estoy en la Universidad ayudando a mis compañeros me hago mierda. No se deben tomar exámenes ni tomar actividades, pero la emergencia no la puede cumplir un solo sector», destacó el rector al iniciar la asamblea.
El funcionario agregó que «debemos dar mensajes claros». «Debemos decir a la sociedad que la Justicia va a declarar quienes son los culpables pero deben entender que luchamos por una universidad pública y que sea cada vez mejor», subrayó.
También ratificó que continuará en el cargo. «Estoy para dar la cara y lo único que me ata es ayudar a los que están acá», agregó.
Finalmente, precisó que la Comisión integrada por diferentes representantes de todos los sectores debe garantizar que espacios deben ser reabiertos y como se reanudan las actividades.
En la reunión de hoy se avanzó en la composición del grupo de trabajo que evaluará la seguridad en el campus y definirá las necesidades sobre las mejoras que se deben realizar.

¿Qué es guardia mínima?

Claudio Demo, docente de Agronomía y Veterinaria, respecto de las guardias mínimas previstas dispuestas por el Consejo Superior el miércoles por la tarde: “Hay muchos grises, ejemplo qué es una guardia mínima”.
El tema fue retomado. Lucía Fortuna, docente de Ingeniería, expresó: “Me parece que hemos cometido un error: suspendemos las actividades docentes, pero los no docentes tienen que venir a trabajar” y llamó entonces a “flexibilizar artículos” como también a “poner de pie a la Universidad paulatinamente” ya que “el pueblo con sus impuestos nos paga nuestros sueldos. Si no venimos a trabajar, no tenemos que cobrar”.
Hernán Oviedo, integrante del Consejo Superior por el claustro no docente, leyó un documento de su sector sobre el asunto: “No aceptaremos arriesgar a ningún compañero con la figura de las guardias mínimas”. También hizo oír que “si la universidad no es segura para un docente o para un alumno, tampoco lo será para un no docente”.
Con esto acordó Marcelo Ruiz, secretario general del gremio docente. Manifestó que no puede haber “trabajadores de segunda en la Universidad. Compartimos absolutamente el documento que se planteaba recién. Estamos en igualdad con ellos y también con los estudiantes”.
A la cuestión también se refirió el rector: “Hay 4 estamentos en la universidad. Y todos tienen que tener la garantía de la seguridad, de la responsabilidad y esfuerzo para poner en marcha esta universidad. Si el artículo 7 (de lo aprobado por el Consejo Superior el miércoles) significa que les decimos a los no docentes ‘Háganse cargo ustedes solos’, entonces hay que modificarlo.
Asimismo dijo: “No hay que hacer ingreso a la universidad hasta que la comisión dé garantías. Sí pedirle a la comisión que lo haga tan rápido como sea posible, pero que sea con la mayor seriedad”.

Sistema estallado

Mariel Zamanillo: El estallido de la Planta Piloto “es sólo el emergente, el síntoma de cosas que pasan en nuestra universidad pública, en este caso la UNRC”. Dijo que “el trabajo tiene que ser colectivo. Si es individual, sólo damos respuesta a la programática neoliberal” y consideró, entre otros aspectos que le generaban desacuerdo: “Tampoco me gusta que un señor diputado venga a traernos soluciones, que él va a ir a solucionar todo”, lo que despertó aplausos.
A su turno, Ruiz dijo: “Acuerdo con la consejera Zamanillo: la universidad está profundamente en estado de estallido. La Planta Piloto mostró la cara de la universidad estallada o alterada” y apuntó que “esto no significa eludir responsabilidades de los encargados de las áreas”. Además sostuvo que “no puede haber universidad de excelencia en condiciones de deterioro”.
Fernando Lagrave, decano de Ciencias Económicas, coincidio: “Vivimos en emergencia educativa y universitaria desde hace años. Y a causa de ello pasa lo que ha pasado, no sólo esto que es una catástrofe, también la naturalización de las cosas”. Dijo y preguntó: “Se habla de volver a la normalidad. ¿Era normal lo que se hacía antes?”.

Estar

La decana Mori propuso “emergencia con presencia de todos los integrantes de la comunidad universitaria” en los lugares de trabajo por cuanto hay situaciones que lo ameritan, ejemplo de lo cual son “alumnos que necesitan certificaciones por un puesto de trabajo esperándolos”.
Llamó a mantener viva la universidad, con prudencia, claro. Y dijo: Ayer vino una familia de Mendoza” a “inscribir a sus hijos y les dijimos que la UNRC está cerrada”. Y señaló que ante este tipo de situaciones “nos dijeron: ‘Yo me voy a inscribir a Córdoba’”.
Silvia Nicoletti, secretaria académica de la Universidad, contó que “el Consejo Académico se reunió esta mañana”, en el marco “de la situación de emergencia”. Dijo que “los secretarios académicos proponemos que se usará febrero y parte de marzo para dar cuenta de exámenes que se suspendieron en este último turno de diciembre. Y modificar también el calendario con la iniciación de clases del primer cuatrimestre el 31 de marzo, respetando un mínimo de 13 semanas para ese cuatrimestre”. Otro de los puntos que marcó fue la propuesta de “comenzar inscripciones a primer año la semana próxima en lugares a determinar por facultades o Consejo Superior”.
En cuanto a cómo procesar el duelo, exhortó a volver a la Universidad: “No se elabora a partir de la bronca, sino en interacción con el otro”. “Nadie pide que alguien venga a suicidarse a la universidad –dijo más adelante-, pero asumamos las responsabilidades que nos competen”.
“Estando las puertas cerradas, los no docentes vamos a hacer que se abran”, aseveró Ricardo Alanís, no docente, que aseguró: “No queremos que la universidad esté cerrada. La tenemos que parar, en el sentido de ponerla de pie”.
Por su parte, Claudio Demo dijo: “El duelo no se hace metiéndose en la oficina a trabajar, tampoco yéndonos de vacaciones” por lo cual propuso “darnos espacios de discusión para hablar del tema”.
La decana de Ciencias Humanas, Zulma Larrea, sostuvo: “Se planteó una antinomia falsa. No es así. Nadie quiso cerrar la universidad” y resaltó “la democracia participativa en un momento de trauma y dolor” como también “que un Consejo Superior y un rector a la cabeza haya tenido la fortaleza de receptar la inquietud de esa comunidad es extraordinario”. Dijo asimismo que “esto no es una debilidad del Consejo Superior”.

La burbuja

Tras el mediodía, Adalberto De Yong, comerciante de la ciudad, dijo: “No estoy en la burbuja universitaria” y acotó que “el 80 por ciento de la gente en Río Cuarto no entiende lo que están haciendo”. “La vida continúa –consignó- Recuerden la Segunda Guerra Mundial. Al día siguiente estaban reconstruyendo su pueblo”.
Se quejó porque “nadie presenta su renuncia. Están atornillados a los cargos”. Otras de sus palabras fueron: “Déjense de joder, trabajen”.
Cecilia Minetti, “ciudadana común igual que ustedes, señaló que “hoy la sociedad recibe que la universidad está cerrada”, que “los accidentes de trabajo no son exclusivos de la universidad” y que “hay que abrir ordenadamente, pero hay que abrir”.
En semejantes términos habló Mirco Gianotti, alumno de la UNRC: “Todos queremos la Universidad abierta” pero “no podemos abrirla a lo bruto”.
El rector manifestó: “No estoy atornillado al cargo” y asumió que es “responsable, que no equivale a ser culpable. Que la justicia diga si soy culpable y no voy a eludir ninguna responsabilidad”. “Voy a soportar todo lo que haya que soportar porque voy a estar acá. Si esta comunidad es la que quiera que me vaya me voy a ir –acotó-. Pero no voy a abandonar el barco. Sería mucho más fácil irse a la mierda, buscarse un abogado y esperar afuera. Pero voy a estar acá”.
Claudio Demo fue otro que contestó a las referencias de ciudadanos extrauniversitarios que daban cuenta de la existencia de derechos en la órbita pública que no están en la esfera privada: “La lucha es lograr que en la actividad privada existan los mismos derechos que en la pública y no precarizar la pública como la privada”.

Otras palabras

Enriqueta Subirachs, acerca del tratamiento mediático del tema: “Los periodistas le preguntan por la calle a una señora: ¿no debería estar abierta la Universidad? Todas son preguntas intencionadas, direccionadas”.
Mariel Zamanillo.docente de Humanas: “Sería bochornoso que este Consejo Superior retrotrajera su decisión”. Rector Spada: “Quiero expresar con absoluta claridad y sinceridad: lo que traje a discutir hoy al Superior como documento único, salvo términos de redacción, no lo voy a cambiar” y agregó: “No voy a cambiar lo que voté el miércoles”.

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