El docente tenía 64 años y trabajaba en un proyecto de investigación cuando se produjeron las explosiones en la Planta Piloto. Tenía graves quemaduras y su estado era desesperante. Por las consecuencias del hecho también fallecieron el alumno Juan Politano y la docente Liliana Giacomelli. Están graves Miguel Mattea, Gladys Baralla y Damián Cardarelli, quienes permanecen internados en el Instituto del Quemado.
EL CUERPO DE RAVERA SERA TRASLADADO A ALMAFUERTE DESPUES DE LAS 17. DARAN CRISTIANA SEPULTURA MAÑANA.
Murió el investigador Carlos Ravera y es la tercera víctima fatal de la trágicas explosiones ocurridas el pasado miércoles en la Planta Piloto de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Ravera tenía graves quemaduras y su estado era desesperante. “El paciente falleció esta mañana a las 7.30 y en las últimas 48 horas tenía un compromiso renal que no había sido podido ser recuperado con los fármacos”, según explicó Carlos Simon, el director del Hospital Córdoba, donde se encuentra el Instituto del Quemado al portal www.lavoz.com.ar.
Por las consecuencias del hecho también fallecieron el alumno Juan Politano y la docente Liliana Giacomelli. Están graves Miguel Mattea, Gladys Baralla y Damián Cardarelli, quienes permanecen internados en el Instituto del Quemado en estado grave.
El investigador tenía 64 años. No estaba casado ni tenía hijos. Era el mayor de 3 hermanos de una familia oriunda de Almafuerte. Uno de sus hermanos, Roberto, había fallecido en un accidente de trágico.
Ravera era ingeniero químico e integrante del equipo de trabajo conducido por Miguel Mattea, en el Conicet. Este año buscaba concluir un postgrado en Química.
Trabajó desde la creación de la Planta Piloto, donde desarrolló su actividad de investigación y encontró allí una muerte apresurada.
«Amigo entrañable»
El ingeniero Héctor Piñeda es amigo desde hace varias décadas de Carlos Ravera. La actividad académida terminó de construir lo que la vida había iniciado mucho antes, cuando compartían la vida adolescente y de estudiantes.
Héctor fue el último en ver a Carlos antes de que sea derivado al Nuevo Hospital. Estaba en la planta piloto y pudo huir de las llamas para ayudar a su amigo. Ravera estaba envuelto en llamas y fue Piñeda quien logró apagar el fuego sobre su ropa y ayudarlo a llegar hasta la primera ambulancia que llegó al sector de la tragedia.
«Fue un gran amigo, un amigo del alma», manifestó emocionado en diálogo con Telediario.
Sepelio
Piñeda precisó que el cuerpo de Ravera «será trasladado a Almafuerte después de las 17 y mañana será sepultado».
«Esta información fue suministrada por personal médico a la familia», destacó.