ANTICIPO – Fueron seleccionadas dos opciones. Una implica la compra en los comercios de tikets que son colocados en los vidrios de los autos. La segunda alternativa es la colocación de máquinas que funcionan a tarjeta. En ambos casos no hay límite de tiempo de estacionamiento. Quitarán de la vía pública todos los parquímteros actuales.
Miranda: «No generará ni un peso de costo para el Municipio»
Por Pablo Callejón – El nuevo sistema de estacionamiento medido, que comenzaría a aplicarse en los primeros meses del 2008, incluirá ingresos para los comerciantes de las calles donde funcionará y según el Municipio no generará costos.
El secretario de Gobierno Claudio Miranda precisó que fueron elegidas dos opciones y en los próximos días habrá una selección definitiva. Más allá del sistema que se aplique, quitarán de la vía pública todos los parquímteros actuales.
Una de las alternativas implica la compra en los comercios o a permisionarias de tikets que son colocados en los vidrios de los autos. El usuario lo adquiere por el tiempo que considera suficiente.
Miranda adelantó que podría haber diferentes precios para estacionar según la zona.
La segunda opción es la colocación de máquinas que se activan a tarjeta. El sistema funciona con la adquisición de una credencial con los datos del propietario y la patente del vehículo, y se puede cargar en los comercios adheridos. Luego, se colocan en un parquímetro digital que recepta el monto acreditado. Incluso, el usuario tiene un margen para excederse que posteriormente abona al retirarse del lugar.
En cualquiera de las dos opciones, existe un acuerdo de tres partes: empresa propietaria de las máquinas, comerciantes y el Municipio.
«El objetivo es que todos ganen y ya le hemos adelantado a los oferentes que no vamos a aportar ni un peso. Ahora estamos trabajando en la definición económica y antes de fin de año vamos a dar a conocer la resolución», precisó Miranda.
Contrareloj
Ante el fracaso del actual sistema de parquímetros que generó pérdidas para el Municipio, un costo político por las limitaciones de uso y escasa incidencia en el ordenamiento del Tránsito, el Ejecutivo busca una solución contrareloj para evitar un nuevo traspiés.
Habrá un tiempo de prueba y adaptación para los conductores -que probablemente se desarrolle durante el verano- en el que se evaluará su efectividad. Sin embargo, desde el Palacio de Mójica admiten que hay poco margen para el error en un área sensible para la ciudad con conductores poco disciplinados.