Estamos viendo la repetición de cosas, que para algunos, han sido obvias desde el principio. Volvemos entre todos a pagar «los platos rotos».
Hace años personas en situación económica mala, se asentaron en terrenos públicos. Contaron con el «visto bueno» o la desidia de los funcionarios públicos de turno. Hoy pretenden obtener una vivienda en otro lugar, con las mismas comodidades.
Sabiendo de haberse apropiado, aunque sea en forma transitoria, dicen tener «derechos adquiridos» por treintañal. ¿Quién pagará las viviendas que pretenden? Todos los vecinos y ciudadanos desde el norte al sur y de este al oeste de la provincia.
Hemos visto varias veces que las personas que en un momento no tienen una buena situación, hacen líos y el gobierno consciente en los reclamos. Si durante treinta años no han peticionado ni han podido cambiar su situación, ¿de qué han vivido? Hoy todos los residentes en la provincia pagaran las nuevas viviendas.
Y preguntamos ¿cual es la diferencia entre personas que trabajan dentro de la ley y deben convivir con sus familias por no tener acceso a una vivienda y estas que no pagan impuestos y servicios? Esto es algo muy irregular y se transforma en una discriminación. De indigente pasan a ser propietarios en forma gratuita y quien ha cumplido con las leyes y ordenanzas, no tienen acceso a lo mismo.
La Biblia lo dice «no le des el pez, enséñale a pescar» Aunque no se crea en ese libro, deja buenas enseñanzas. A las autoridades; léanlo.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto