Sobre el aborto

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¿Quién es el dueño de nosotros? Cuando chicos, nuestros padres eran quiénes dirigían nuestros pasos, acciones y nos enseñaban a distinguir lo bueno de lo malo. Y todo eso por haber nacido en este lado del mundo. Si hubiésemos decidido hacerlo en otras latitudes, otras serían las costumbres.
Hoy el Estado nos guía, tal vez porque los padres no han sabido o no han podido. Y es un pésimo maestro. Es más que indeciso y sin un rumbo fijo. Divaga y cambia permanentemente de valores.

Nos ha mostrado de que hay que cuidarse, usando el cinturón de seguridad, no fumar, no hablar por celular mientras se conduce, no tomar en exceso, no bañarse en lugares peligrosos y miles de advertencias mas, para que no nos lastimemos. Pero todo sin exagerar. Permite vender vino, cerveza y otras bebidas, tabaco y otras cosas que le producen ingresos. Incoherente.
Hoy nos dice que los abortos están prohibidos y se arma la gran polémica. Todos opinan que es un crimen, que es un derecho y tantas ponencias como opinantes hay. Pero ya que todos lo hacen se viene una pregunta, ¿quién es el dueño de nuestras decisiones? Hay personas que no desean tener familia y prefieren abortar. ¿Las razones? Muchas y variadas. Esa misma gente que dice que el aborto es un crimen, se erigen en jueces, discriminan y acusan a las jóvenes de criminales, inconscientes, etc. Pero son esas mismas personas las que sus maridos hacen los abortos y son las mismas que miran telenovelas donde se muestran los actos sexuales en su mayor intimidad, ensalzando lo paradisíaco que es. Hoy los jóvenes quieren probar todo. Y si es veneno, también lo hacen, ¡no van a probar el sexo si se lo están mostrando crudamente!
Si una mujer no desea tener un chico y hay personas que se oponen al aborto, que se hagan cargo. Dejemos que los chicos se diviertan sin medir las consecuencias. Pero si desean abortar, que se haga bien y no clandestinamente, con asepsia, con control y sin sufrimiento. Aceptemos la realidad, quien se quiere drogar, lo va a hacer con o sin aprobación, no pedirá permiso. Lo mismo sucede con el aborto, quien esta decidido a hacérselo, lo hará donde sea. Claro que es un filón para los médicos y parteras. Así queda el tendal.
Abramos la mente y dejemos que las personas crezcan, tomen sus decisiones y sean responsables por sus actos. Es solo una opinión más a lo que esta dando vueltas por ahí
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Río Cuarto

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