El Ministerio de Economía buscará mejorar las cuentas fiscales antes del cambio de Gobierno con una suba importante de las retenciones a las exportaciones del agro y una moderación de los gastos en obras públicas, para lograr una suma adicional anualizada de $ 10.000 millones que permita hacer frente a los importantes compromisos de 2008.
Durante la corta transición hasta que asuma Cristina Fernández de Kirchner, el próximo 10 de diciembre, la política económica apuntará a cambiar la tendencia de las cuentas públicas después de más de un año en el que la suba de los gastos superó claramente a la de los ingresos. Una mejora en el superávit fiscal serviría para descomprimir parte de las fuertes presiones inflacionarias afectan en forma creciente a la población.
El alza de las retenciones, implica cumplir con dos objetivos simultáneos: engrosar la recaudación tributaria y frenar el impacto que produce en los precios domésticos el aumento de las materias primas que exporta la Argentina.
En paralelo, habrá menos generosidad de parte del Tesoro para las obras de infraestructura hasta fin de año, aunque esa decisión podría derivar en nuevos problemas de abastecimiento energético durante el próximo verano.
El ministro de Economía, Miguel Peirano, parece estar bastante seguro de su continuidad después del 10 de diciembre, aunque prefiere mantener un bajo perfil, en buena sintonía con el presidente del Banco Central, Martín Redrado. Uno de sus objetivos será cumplir con el pedido de la presidenta electa de subir el superávit fiscal al 4% del PBI en 2008, aunque, al parecer, incrementando más la presión impositiva que bajando el gasto público.
Fuente: Diario La Nación
Ma. Luján Fernández Rotelli – Miembro Fundación EGE
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