Hacer las cosas bien no significa más trabajo que si se hacen mal. Pero se pueden vender a menor precio. Por supuesto que quien lo compra luego de probarlo dice «lo barato nos salio caro» ¿Quién es que compra esos productos? Evidentemente que gente humilde o de pocos recursos. Pero antes ¿quién los compró?
Veamos simplemente el caso de una cubierta. No se trata de un producto barato ya que es importado. Ha sufrido controles aduaneros, ha pagado los impuestos correspondientes, ha pasado por varias manos hasta llegar al consumidor.
Cuando todavía no se le han borrado los «dibujos» estallan. No es por mal uso, no es por rodar con excesiva presión, ni es por no controlarla. Es porque se trata de productos de ínfima calidad. Y nos solemos preguntar ¿quién las importa y de dónde? Hecha la autopsia del cadáver de la cubierta, dice «Made in Ski Lanka» No menciona al comprador argentino que las importo ni las ganancias siderales que hizo al comprar productos de ínfima calidad y venderlas como de primera.
Cuando se importa y el país es serio, paga en moneda dura, ya sean dólares, yens, euros o cualquier otra. Estamos pagando todos, «oro por espejitos» ¿No habrá alguien en Aduana, que controle la calidad? Ya no nos importa si es Aduana Paralela u Oficial, pero no compren cosas de rezago. Lo lamentable es que se dicen argentinos y son solo Apatridas. Vienen del Infierno, a donde volverán, pero sin dinero.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto