La costumbre de comparar

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Siempre estamos haciendo comparaciones entre las cosas cotidianas y lo que nos aflige. Cuando sube una gorda al colectivo que esta lleno, hace espacio para todos lados. Eso nos recuerda a los precios de ciertos productos. El costo de producción se aleja cada vez más del de venta. Es como la gorda; se queda con la mejor tajada. Analicemos.

Hoy la leche vale al consumidor $2.00, pero al productor, el que trabaja para sacársela a la vaca le pagan $0.57 Como se trata de una producción de 10 mil millones de litros anuales, la diferencia costo/venta es de $1.43, estamos hablando de una fortuna. Solo $14 mil millones. El estado se queda con $3 mil millones de IVA. Claro que la leche es un producto suntuario, ya que si la gente la toma, se nutre y entonces se rompe la cadena de ganancias. ¿De que vivirán los laboratorios y farmacias? También se enganchan los médicos, sanatorios y eso causa desocupación.
En el campo, se toma leche al pie de la vaca y nadie ha muerto, pero están demasiados sanos. Eso es perjudicial para ciertos bolsillos. ¿Tanto cuesta la pasterización y embolsado? Alguien nos «esta haciendo»… pasar las de Caín en su beneficio. ¿Quiénes son?
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Río Cuarto

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