Ante la polémica desatada por el alquiler de un galpón para guardar los vehículos del EDECOM, la, ahora ex titular, se apuró en aclarar que el lugar elegido ya no pertenecía a su padre y que no tenían ninguna vinculación con el lugar. Sin embargo, la nueva propietaria no es otra que… su abuela.
Ante la polémica desatada por el alquiler de un galpón ubicado en Pacheco de Melo al 1960 destinado a guardar los vehículos del EDECOM, la, ahora ex titular, se apuró en aclarar que el lugar elegido ya no pertenecía a su padre y que no tenían ninguna vinculación con el lugar. Sin embargo, la nueva propietaria no es otra que… su abuela.
María Clara Di Cola estuvo poco tiempo al frente del Ente y su paso solo será recordado por la crisis desatada ante una contratación que estuvo viciada de irregularidades administrativas y, según el propio Municipio, éticas.
El galpón que «fue cedido sin costo» durante algunos meses y luego fue elegido en un cuestionado concurso de precios como el lugar adecuado para guardar los vehículos del EDECOM.
Ante la difusión pública de las falencias cometidas por el organismo, la abogada destacó que el galpón ya no pertenecía a Mario Eduardo Di Cola, su padre, sino que había sido vendido.
Sin embargo, para la Provincia el titular no había cambiado porque el nuevo dueño no había hecho la escrituración.
Fue entonces cuando se conoció que el lugar había sido cedido a Elida Sola de Petersen, quien es viuda de Alonso. La sorpresa surgió cuando se conoció que Doña Elida es la madre de María Elisa Alonso, esposa de Mario Eduardo Di Cola, por lo que resulta la abuela de Clara.
La venta en realidad dejó todo en familia y la justificación de la ex funcionaria se esfumó tan rápido como su gestión.