Para pedir honradez, hay que ser honrado, para pedir que se cumpla la ley, hay que cumplirla. Esas son premisas básicas que se deben seguir en todas las actividades de la vida. El Estado, que es quien hace las leyes, no las cumple y las viola. ¿Con que autoridad moral pretende que los gobernados cumplan con lo establecido en las mismas si es el primer empleador en «negro»? Pero no le entran balas.
Quien ha trabajado durante toda su vida y de faltarle poco tiempo para obtener el beneficio de una jubilación, no lo puede hacer ya que la ley no lo contempla ni lo cubre. Pero los «empleados nuestros» a nivel de Municipio, Provincia o Estado no trabajan y obtienen una jubilación de «privilegio» Y queda menos para repartir entre todos los otros beneficiarios, que sí se lo merecen.
Reparten lo que hay, pero se lo gastan todo. Poco es lo que queda ya que algunos se llevan la mejor tajada. Ellos hacen las leyes, que solamente los beneficia.
Son los que se golean el pecho y dicen en la iglesia, «Por su culpa, por su grandisima culpa» tengo que llevarme una jubilación especial. Es que trabajar un día por semana es agotador.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto