Hubo un prócer, dentro de una gran mayoría, que al morir estaba en la miseria. Lo único que lego fue un reloj de bolsillo, hoy desaparecido. Y nuestra mente hace las malditas comparaciones. Los últimos presidentes, que no son héroes, al dejar el mandato, ¿salen «secos»? No. Bien «mojaditos» que terminan ya que han sido «regados» por la manguera de las coimas, regalos y dadivas de empresarios.
A ninguno se le ocurrió sentarse y analizar los «por qués» de cada cosa. Hoy se habla de miles de millones de superávit, pero ¿qué es eso? Cuando se hace la «payada» de un presupuesto, se toman cifras de una galera. Se determina un numero y si lo que se recauda es mayor, hay superávit, sino déficit. Desde hace un tiempo, lo que se «junta» es superior a lo que se gasta, pero… ¿dónde esta?
Las provincias se caen a pedazos, las rutas están transformadas en huellas, las usinas generadoras trabajando horas extras. El gas está pero no está y el «cowboy» metiendo presos a los «delincuentes» que no invierten para que ellos hagan campaña política. Todo una fantasía y lamentamos que Walt Disney no este porque que tendría mucho tema para «Alicia en el país de las Maravillas» Podría crear una historia como ser «Cristina en el país de los Corruptos» donde, como Juana de Arco, tendría visiones apocalípticas, solucionando todo al final.
Ya somos grandes para cuentos. Los chinos no funcionaron, hagamos los propios.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto