Respetando nuestra cultura

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Continuando con las identidades nacionales y sus raíces, paso a compartir con ustedes una experiencia vivida este verano en la serranía riocuartense de Las Albahacas. A partir de una convocatoria, no usual en el lugar, de participar en un “momento literario”, surgió de esta iniciativa el encuentro con varias personas conocidas que, en un escenario natural, se recrearon textos de diversos autores y tendencias; estuvieron presentes a través de la palabra, Cuchi Leguizamón, Bécquer pasando por García Lorca, Manuel Castilla, Horacio Quiroga, Pablo Neruda y tantos otros poetas y pensadores. Algunas exposiciones fueron  brevísimas contrastando con otras extensas, aunque impregnaron de sensibilidad y emoción a todos los presentes.

¿A qué viene esta reflexión y descripción?. Es que, en momentos en que Latinoamérica se encuentra convulsionada por hechos históricamente postergados como en Bolivia, Perú, etc. nos entusiasmamos con mi mujer, para aprovechar el espacio que se nos había concedido, para reivindicar y rendir homenaje a personajes nativos de nuestra tierra y a exaltar nuestra riqueza cultural autóctona. Para ello nos deleitamos recordando a Eulogia Tapia, inspiradora de la zamba “La Pomeña”; nativa de La Poma, Salta, y que, casualmente fue invitada especial en el último festival de Cosquín. La primera estrofa de la zamba dice así. “Eulogia Tapia en la Poma /al aire da su ternura /si pasa sobre la arena /y va pisando la luna”. Seleccionamos una serie de coplas de Eulogia Tapia, sencillas y profundamente apasionadas y, que nosotros recitamos al público presente, algunas de las cuales fueron: “Yo soy hija de las nubes /pariente del aguacero /vivo en el cerro mas alto /donde me alumbra el lucero”; o “alegre mocita ei sido /y alegre y vieja ei de morir /cuando suenan las cajitas /me amanezco sin dormir”.
Nuestro espacio lo cerramos con un contrapunto en el que bailaban y danzaban a la luz de la luna y las velas, una prosa y letra de una chacarera de nuestra autoría que describe, entre otras cosas, los lugares típicos y emotivos, para nosotros, de las tierras albahaqueñas. La síntesis que comparto con ustedes es la siguiente:  “Las Albahacas es un lugar que enciende mi alma y mi pasión /uno vuelve de novio con el río, y las sierras inventan sueños que llenan al corazón /Las Colesitas, el cerro de la Casa Pintada, Los Ranqueles y villa El Chacay /Todo tiene una historia que debe ser contada para enseñar a otro que existe un lugar.
Siempre hay algo memorioso /para un paseo en la historia emocional /donde las piedras viven un recuerdo hermoso /donde todo parece tan vital /Como no querer al jardín con talas, espinillos y el chañar /pencas sauces y el maizal /El Baño de los Dioses, las pircas, el corral / el mate, el asado, el vestir informal /Este recinto guarda un secreto /saber gozar lo natural, como sentir al montar en un caballo el vigoroso sudor del animal /murmurar de arroyos, árboles que acunan /chicharras y jilgueros que endulzan la calma / en un concierto para los sueños del alma / delirios al oído con solo escuchar /
Hay lugares….hay lugares en los que la emoción y la nostalgia logran que se nos desboque el corazón / Uno siente que atrás de cada cerro hay esos tesoros que son de nadie y son de todos / escenario de amores, de encuentros y de besos / Oh! Las Albahacas, añeja residencia del suspiro /como olvidarte si la grité toda mi vida y siempre que te dejo, me pongo a sollozar/
El estribillo de la chacarera dice así: Ay Albahaquita querida /como ei de dejarte sola /si perfumai a mi vida /con solo sentir tu aroma.
A manera de corolario, quizás éste escrito me inspira a rendir un homenaje a mis padres, que hicieron que amara tanto estas tierras, y que me enseñaron a través de su ejemplo y su palabra a enriquecerme respetando la diversidad cultural y el pluralismo social.

Dr. Eduardo O. Medina Bisiach
eomedinab@hotmail.com
DNI 7.976.139
Psiquiatra Universitario (UBA) Matrícula Especialista Nº 11375
Master Internacional en Adicciones (USAL y Deusto- España)

29/09/06

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