Radiografía del docente argentino

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A partir de los nuevos escenarios educativos que se avecinan y en concordancia con el aumento de presentación de carpetas sobre el pedido de licencia, que se registra en la provincia según datos transmitidos por el Ministerio de Educación de la Pcia de Córdoba; me parece importante dar a conocer cual es la radiografía sintética del docente que habita los claustros e instituciones educativas en todo nuestro país.
Describiré las variables mas importantes que ocurrieron entre el censo nacional de 1994 hasta el último realizado en el año 2004, cuyas cifras se dieron a conocer en el transcurso del corriente año.

Enumeraré en primer lugar que más del 50 % de los docentes argentinos piensan seguir en sus puestos actuales en los próximos cinco años, a pesar de no tener las condiciones laborales lo más óptima. En éstos diez años transcurridos creció el número de docentes que trabajan en más de un colegio. Pidiendo los mismos reiterada y sistemáticamente actualizaciones continuas para enfrentar conflictos y entender las características psicológicas, sociales y los nuevos modelos culturales que habitan en sus alumnos. Partiendo de la base de que en nuestro país hay un total de 800.000 docentes aproximadamente, de los cuales el 78 % trabajan en escuelas estatales, se puede percibir que en estos diez años, la matrícula escolar aumentó un 20 % y el plantel docente en un 22.6 %. Sabemos que el universo docente es prevalentemente femenino: 8 de cada 10 docentes son mujeres. Otro dato es que el promedio de edad es de 41 años, y que provienen de padres que no han completado sus estudios secundarios. Este último censo nos muestra un panorama levemente distinto al anterior. Son más que antes, mejor formados y en este censo vienen de familias con mayor nivel educativo. Me parece pertinente aclarar que si bien lo cuantitativo en cuestión de años no garantiza mejor docencia, no debemos subestimar el esfuerzo social y personal que significa haber extendido los años de escolaridad y de permanencia en el trabajo.
Es notable destacar que el plantel docente mejoró su nivel académico ya que el 11 % completó estudios a nivel superior. Es importante destacar sin embargo que la visión de un cuerpo docente mas profesional especializado, no corresponde con el imaginario colectivo de la sociedad y en algunos casos tampoco se corresponde con la imagen que sobre sí mismo que tiene el docente. A partir de este indicador, sería interesante desarrollar y definir qué sería necesario cambiar  y cómo hacerlo. Desde lo teórico y desde lo práctico, creo firmemente en la importancia de la anticipación, en los contextos donde son atravesados por “turbulencias emocionales” que perturban el ambiente facilitador para una buena relación entre la pareja educativa formada entre el docente-alumno; el clima institucional que ayuda a potenciar las habilidades sociales y una mejor comunicación.
Pensemos al docente como un agente de salud y no solo de educación, porque su trabajo le permite registrar hechos y experiencias que en primera instancia no llegan a ver el pediatra ni el médico de familia.
Si nos paramos en la idea de cómo cuidar a nuestros alumnos, inferimos también en como podemos cuidarnos a nosotros mismos. La valorización de la tarea docente es la que nos sostiene en esta estrategia del cuidado, pero… ¿Para qué? Uno de los ¿para que es? para seguir manteniendo la motivación, entendiendo a ésta como la disposición psíquica y muscular hacia un incentivo real o simbólico. ¿Estamos los docentes hoy, más motivados o menos motivados? Puede ocurrir cualquiera de éstas alternativas. No olvidemos que la motivación va unida al deseo; pero lo que sostiene y fundamenta la motivación va variando, por lo cual nosotros, colegas vamos a ir encontrando una motivación variable   y distinta que va acompañada con la trayectoria de nuestra vida profesional y personal. Para dar un ejemplo, es como las parejas que en el primer momento del enamoramiento, el yo vive a través “del otro”, pero para culminar en una etapa de maduración, esta tiene que ver con el reconocimiento de ese otro como un ser diferente. En lo educativo sería, ante quién y hacia quién está dirigida mi tarea. ¡Esta es la mejor vacuna para la depresión, para el burn-out! porque ambos son una respuesta a este sentimiento de vacío, este sentimiento de…Yo:¿Quién soy? ¿Qué hago acá si no puedo hacer nada?
A partir de este cuestionamiento podemos avanzar en la comprensión y diferenciación entre depresión, stress y burn-out. Diferenciación fundamental para armar estrategias para contenerlo en primer lugar e intentar luego dilucidar las causas que lo provocan.
El trabajar en condiciones inadecuadas desde lo emocional (contención) hasta material(carencia de insumos básicos) para cumplir con eficiencia su función, a partir de esta situación se lo ha distinguido de la depresión por muchos motivos, uno de ellos es la aseveración que el principal factor que provoca el burn-out (síndrome del quemado) no son internos sino exógenos o externo que provienen de la insuficiencia del contexto del que ya anunciamos.
Debemos recuperar los docentes la autonomía para generar lugares para ser escuchados y escuchar, lugares llamados “respiraderos emocionales” (Mansione) El sistema aplasta.
El ser humano sabe resistir los embates del sistema y defenderse, haciendose responsable de lo que se experimenta para luego poder transmitirlo, en vez de asumir una postura de “sometimiento”; transformar el obstáculo en herramienta de tal manera que  en vez de ocupar el lugar de víctima pasen a ser modelos y protagonistas para toda la sociedad.

Lic Elena Farah
Lic en administración y gestión de la educación.mat,nac 2184
31/10/06

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