Una reflexión de Juan Bell sobre las capacidades para lograr un puesto en la sociedad ,para finalizar con una comparación casi de metáfora.
Cuantas veces nos hemos presentado ante un empleador en procura de un puesto de trabajo y hemos debido probar nuestra capacidad y honradez. Hemos llenado cientos de páginas de CV (Curriculum Vitae), aportado copias de certificados de estudio, trabajo, recomendaciones de personas cuanto más renombradas mejor. Muchísimas veces la decisión fue desfavorable ya que otro candidato tenía mejor perfil que nosotros. Hemos debido aportar las referencias de amigos, conocidos y ex patrones que avalaran de que nuestro trabajo fue de excelente calidad. Luego de haber pasado cantidad de filtros, de dibujar cientos de muñequitos, árboles, haber resuelto diagramas y ganado pulseadas, recién entonces somos llamados a integrarnos a una empresa. Nuestros sueños fueron de presidente de la compañía, pero terminamos como «che pibe» Pero no importa, estamos adentro. Gozaremos de las ventajas de un salario, obra social y otros beneficios. Por haber sido señalado por la varita mágica de la fortuna, nos decimos: «Desempeñar el cargo con…» Y algo nos suena como ya oído antes. Y nos hacemos la pregunta del millón. ¿Los legisladores pasan por ese filtro? Lo dudo.
Atentamente
Juan R Bell
belljuanroberto@yahoo.com.ar
11/05/06