Mala memoria

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Un ejercicio de reflexión sobre la mala memoria de los argentinos es el que propone el Dr Jorge Gonzalez Schiavi, abogado del foro riocuartense ,en este artículo. De por qué el feriado debió ser decretado para el 10 de diciembre y no el 24 de marzo sobre éste y otros aspectos histróricos nuestro columnista  invitado expone fundamentos para pensar.

Kirchner, a quien no se le reconoce militancia previa en los organismos de los derechos humanos  – como sí la tuvo Raúl Alfonsin desde 1976 – no suela reconocer la gestión de la democracia argentina para revisar su pasado. El presidente debe aceptar que la reparación histórica del pasado, no comenzó con su gobierno, por cuanto él se encontró con militares presos y fuerzas armadas subordinadas que hicieron públicas sus autocríticas, insertadas en la vida democrática de este país. El golpe del 24 de marzo, fue una decisión mezquina y ambiciosa donde convergieron otros sectores sociales  que reclamaban el orden a cualquier precio, siendo el proceso posterior al mismo,  un período cruel e inhumano, donde el estado se quedó sin legitimidad. Durante medio siglo vivimos bajo regimenes autoritarios, en mayor o en menor grado; dictaduras blandas y duras, seudo-democracias, que condujeron a la decadencia cultural, a la degradación de la sociedad civil y la penetración de la intolerancia en todos los aspectos de la vida. Pese a todo, la catástrofe  sufrida  a partir del 24 de marzo de 1976, permitió en 1983 la iniciación de un ciclo democrático en la vida argentina hasta nuestros días. Sería injusto olvidar que bajo los gobiernos que precedieron al  de  Kirchner hasta el 2001, se lograron conquistas, algunas inéditas y otras desconocidas para varias generaciones de argentinos tales como: subordinación de las Fuerzas  Armadas al poder civil, ejercicio pleno del sufragio universal, reinserción del país en el mundo, desaparición de la violencia, mayor igualdad, reconocimientos de los derechos de las minorías, tolerancia al adversario, alternancia de gobernantes, derechos civiles que garantizan la libertad de reunión, de circulación, de expresión, incluida la de criticar al gobierno, y preservación de la individualidad frente al control del Estado. Pero para realizar la democracia, era indispensable la subordinación de la Fuerzas Armadas al poder civil. A este objetivo obedecía la anulación de la ley de autoamistía y el juicio a las juntas militares por violación a los derechos humanos y terrorismo de Estado ejercido por la dictadura. Era la primera oportunidad en la historia argentina – y una de las pocas veces en el mundo –  que un poder civil juzgaba y condenaba, en un tribunal civil a los militares de máxima graduación integrantes de las juntas de gobierno , por delitos cometidos durante el ejercicio de facto de su gobierno en contra de los civiles. Por eso y a pesar de sus incongruencias y contradicciones, de la corrupción y de las crisis económicas, se debe sostener que la democracia tal como se intentó entre  1983 y 2001, débil, informal, imperfecta, vacilante y corrompida, merecen ser defendidas, cuando se las compara con épocas precedentes. Por eso  y en homenaje al pueblo que la consiguió, el feriado debió ser el día 10 de diciembre, porque un día como ese de 1983 volvió la democracia a la Argentina, hoy convertida en una conquista social definitiva, razón suficiente para que ese homenaje dedicado a la trágica jornada del 24 de marzo de 1976, se le otorgue a la democracia actual.

Dr Jorge Gonzalez Schiavi
Abogado foro riocuartense
gonzalez_schiavi@arnet.com.ar

 

 

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