El concepto “utopía” se generalizó para describir la sociedad ideal. La palabra utopía proviene del griego “Ou (no) Topos (lugar)”, es decir “lugar que no existe”; en lo cotidiano manejamos el término utopía o utópico para designar más bien un sueño o una fantasía. Ya lo explica con un lenguaje claro el escritor Eduardo Galeano, cuando en una entrevista se le preguntó que significaba para él utopía; se quedó pensando unos segundos y contestó más o menos así: “Utopía es un lugar que está como a cien pasos de nuestra realidad, caminamos diez pasos hacia el, y él se aleja diez pasos, caminamos veinte y veinte se aleja”. ¿Entonces para que nos sirve la utopía?, y contestó Galeano- “para caminar amigo, sólo para seguir caminando…” Creo que el ejemplo es ilustrativo para clarificar la función de la utopía, sólo nos sirve como punto de referencia, nunca la alcanzaremos, pero sí servirá para mantener esta necesidad de sueños, anhelos y fantasías, que son los impulsores o motores de nuestra creación constante, sintetizado en el proverbio popular que“la esperanza es lo último que se pierde”. A continuación el artículo completo de los especialistas Medina Bisiach y Fara.
Muchas veces se utiliza como sinónimo de la utopía a la visión, entendida en el contexto estructural de la misión, fines y objetivos de la Educación; la misión es entendida como un mandato práctico y realista alcanzable. Pero es necesaria la visión y la utopía para ir permitiendo dentro de mi misión superándome cada vez mas a través pretensiones ideales de lo que querría ser y todavía no se es. La visión de una Institución Educativa tiene que estar articulando lo que se es y lo que se quiere ser; aclarando que ciertas instituciones no son, a través de las misiones un reflejo mimético de lo que se es, hay algo de “ocultamiento” en el famoso “transformar la sociedad”; pero en fin, hay algo de verdad algo se hace, aunque sea poco; y aquí articula la visión con la misión y la utopía, retomando el ejemplo de Galeano, el establecer la visión nos mantiene caminando hacia ella. Nos marca el punto de llegada, al cual nunca vamos a llegar, pero siempre nos mantendrá en camino.
Este concepto nos permite desde la misión trazar una perspectiva hacia el futuro; si superamos las apariencias, encontraremos que la visión está de forma implícita en todos aquellos que pretendemos una educación cada día mejor.
Acordemos y trabajemos para que nuestra misión esté a la par de nuestra visión, esto nos permitirá ser más realista en la misión; descarguemos nuestras ganas de lo que queremos ser en esta visión, así nadie nos acusará de poseer una misión irrealizable. “Quizás la función de la visión sea la de posibilitar sueños en ese párrafo, para que después al despertar escribamos la verdadera misión sin sueños donde corresponda. Necesitamos por estas y otras razones una visión, una utopía, un faro de referencia que ilumine el gris del presente.”(Piccardo).
Lic. Elena M. T. Farah
elenafarah78@hotmail.com
DNI 6.396.189
Lic. En Administración y Gestión de la Educación
Univ. Nacional de Gral. San Martin (BA)
Registro Minist. Educación de la Nación Nº 2184
Dr. Eduardo O. Medina Bisiach
eomedinab@hotmail.com
DNI 7.976.139
Psiquiatra Universitario (UBA) MN 35099; MPBA 32440;MPC 5552
Master Internacional en Adicciones (USAL y Deusto- España)
18/08/06