La tercera entrega de Zulma Larrea, decana de la Facultad de Humanas de la UNRC, para interpretar las repercusiones de la Cumbre del Mercosur en Córdoba.
La integración latinoamericana tiene antecedentes ideológicos de una enorme riqueza, desde la “integración en la libertad” de Bolívar o la concepción de “Nuestra América” de Martí a la manifiesta vocación de San Martín, de Morazán y tantos más, a través del tiempo.
No obstante, en nuestro país, el “nosotros” latinoamericano recién comienza a cobrar sentido en los últimos años y por ello resulta tan importante todo lo que permita expandir la idea de la viabilidad de la integración. Como la cumbre de esta semana en Córdoba. Porque, aunque en los últimos quince años, el vocablo MERCOSUR se nos fue tornando familiar, la inmensa mayoría de los argentinos no sabe exactamente en qué consiste, qué contiene y qué consecuencias podrá tener en nuestras vidas. Y esto es así porque la difusión es insuficiente y porque la participación de la sociedad civil es prácticamente nula. Y sin dimensión social, no hay integración regional.
Al respecto, el MERCOSUR tiene un Foro Consultivo Económico y Social y como actividad oficial se está realizando el «Encuentro por un Mercosur Productivo y Social», enmarcado en el programa Somos Mercosur, proyecto que se presenta como “orientado a involucrar a la ciudadanía en el proceso de integración”.
Paralelamente y como actividad no oficial, la Cumbre de los Pueblos reúne a numerosas organizaciones de la sociedad civil dispuestas a debatir temas fundamentales y hacer llegar sus conclusiones a los mandatarios.
Ahora bien, más que las actividades oficiales, es el espectacular cierre de la Cumbre de los Pueblos –sin los presidentes de los países fundadores del bloque- lo que ha provocado la mayor conmoción, la mayor expectativa y, sin dudas, congregará multitudes. Entonces, ¿en qué espacio se construye la dimensión social de la integración regional?
El desafío es formidable para quienes conducen el proceso y ya ha llegado el momento en que la sociedad toda se sienta convocada a participar no sólo en los actos de aclamación sino también para aportar efectivamente al proceso de toma de decisiones.
Zulma Larrea
M.Sc. en Integración Regional
Decana Facultad de Ciencias Humanas –UNRC
zlarrea@hum.unrc.edu.ar; zlarrea@fibertel.com.ar
21/07/06