Es posible que los funcionarios jerárquicos de la Municipalidad habiten, en la periferia o tal vez sean sordos. Los que viven en el micro centro están quedando histéricos y sordos, especialmente los fines de semana. El ruido que producen los autos con escapes libres, motos sin silenciadores, caravanas de autos tocando bocina para dar cristiana sepultura a la soltería de dos personas y los gritos e insultos de los jóvenes al salir de las confiterías totalmente alcoholizados, no son ni escuchados ni vistos por los inspectores.
Eso también produce daño ecológico, altera los nervios y no permite un buen descanso. Autoricen que mas personas, sin necesidad de ser funcionarios, hagan el control, de la misma manera que se hace la alcoholemia. Si la comunidad colabora, se educara a la población ya que ni los padres ni los maestros lo hacen.
Comencemos a mejorar la ciudad que es nuestra casa. Entre todos podemos o nos vamos todos.
Atentamente
Juan R Bell
23/11/06