El mundial y el derecho a no ser campeón

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El mundial se verá en las aulas, lo autorizó el Ministro de Educación de la Nación. La provincia de Córdoba adhirió a esta resolución. El debate se instaló. Los chicos mirarán los partidos de fútbol en la escuela, ¿está bien
o mal?. Las más diversas opiniones se están planteando. Aquí rescatamos la de nuestra panelista invitada la Lic Elena Farah., que va más allá y plantea la necesidad de trasmitir valores a los estudiantes que les permitan enfrentar frustraciones.

Quiero expresar mi sorpresa ante la adolescente postura que asumen diferentes funcionarios a cargo de dictaminar políticas educativas. A mi entender es una situación doméstica que debe ser establecida, pautada y discutida en los espacios correspondientes, consensuando un discurso común entre los distintos funcionarios políticos. El escritor H. Reggini nos dice que “el futuro no es más lo que era”, y nos plantea que no debe ser interpretado como que tiempo pasado ha sido mejor; propone ir a las cosas “llenos de frescura”: libre de prejuicios y flexibilidad en las cosas. Porque digo esto, porque nos encontramos con funcionarios que todavía debaten si está mal o bien, o si corresponde que en la escuela se vean los partidos o no, cuando ya el campeonato mundial de fútbol “ya está en la escuela”. Por lo tanto, para mí lo más atinado es acercarse a esa pasión argentina aprovechándola y no ignorarla como sino se estuviera realizando. Todos sabemos que la escuela no es para ver partidos de fútbol por TV, aunque sí se practica el deporte mas popular en las mismas. No se puede ver pero si practicarlo dentro de las pautas y normas que establezcan una curricula educativa. Creo que las opiniones contrarias a que si se ve o no el mundial en el colegio me permiten a mí aseverar que la educación no se limita solo a lo que ocurra en las aulas, sino en todo el tejido social, es una verdadera educación social. Por lo tanto no debe discriminarse nada de lo que ocurra fuera de esos espacios educativos, sino que deben ser traídos para su análisis y quizás como una actividad innovadora y creativa para alumnos y docentes para lograr un aprendizaje significativo y constante; y que tanto le hace falta para lograr mayor motivación y entusiasmo del alumno; deberían indagarse los grandes interrogantes universales que se transmiten o que deben transmitirse. Este evento es una oportunidad, y hay que aprovecharlo, para poner en practica un proyecto interdisciplinario como los que ya están realizando algunos colegios desde comienzo del año. Por ejemplo, sería interesante desarrollar el concepto del “DERECHO A NO SER CAMPEON”, que ayuda una mayor tolerancia a la frustración, ayudando a forjar actitudes más pacientes más comunicativas y solidarias. También es una oportunidad para estudiar otras culturas, orígenes, costumbres, comparándolas interculturalmente con las nuestras.(son 36 países de los cinco continentes). El ministro Filmus ya preparó un cuadernillo gratuito para todas las instituciones escolares con estrategias para lograr lo dicho anteriormente. En cuanto al rector de la UBA y del Colegio Nacional de BA, me llama la atención la postura contraria, conociendo la calidad científica y humana tanto del Dr. Jaime Echeverri como del Dr. Sanguinetti respectivamente. En conclusión, a través de estos hechos se hace la lectura, que si bien existe la libertad de decisión de adherirse o no al hecho del mundial (Córdoba ya se adhirió) también se nota la falta de lenguaje común o consenso en común de lo que es importante o no para nuestra educación. Esto último, fuera del mundial es un hecho mas que preocupante. Por eso exalto la virtud que trae la flexibilidad y el despojarse de prejuicios y despotismos, para que se pueda llegar al joven con un mensaje claro y coherente que tanta falta le hace en esta sociedad hipócrita. Solo la experiencia a través del diálogo en una educación totalizadora y abierta a la pluraridad, nunca subordinada a intereses económicos, se podrá llegar a lo que tanto se proclama por escrito y que tan poco se pone en acción. “Tengo una fe inconmovible en que los próximos cambios sociales elevarán el nivel de educación y moralidad del pueblo, fomentará las letras y las ciencias, desenvolverá las artes, dando a todos los hombres las mayores posibilidades de cultivar sus aptitudes superiores, cuando se vean libres de las trabas que hoy les ponen las miserias de los hombres y no necesiten pensar al amparo de las instituciones oficiales”(Eliseo Reclús intelectual del siglo XIX) .

LIC. ELENA M. T. FARAH
elenafarah78@hotmail.com                                                               

DNI 6.396.189
Lic. En Administración y Gestión de la Educación
Egresada de Univ. Nacional de Gral. San Martin (BA)

 

 

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