El ciudadano, Juan Bell, recuerda que ya viene el invierno y plantea la necesidad de prevenir.
Otra vez estamos próximos al invierno. Nuevamente a la época en que nos refugiamos en la casa y buscamos el calor del hogar. Y muchísima gente ya comienza a temblar. Nuevamente el suplicio de cómo hacer para calefaccionar. ¿Cómo dar comodidad a nuestra familia si hoy se considera al kerosene un producto suntuario? Entonces le informamos a los que no nos representan, para qué se usa ese producto. Nacido de la destilación de millones de seres que murieron hace muchos años, se extrae para beneficio de unos pocos. Se pasa por la columna de destilación y se saca un producto que luego sólo sirve para cocinar y calefaccionar. Hoy solo la gente pobre lo utiliza. Pero tiene el mismo precio que la mejor nafta. No solamente lucran los que extraen y destilan. El que más se «cuelga» es el Estado. ¿Cuántos impuestos tienen los combustibles? No importa, eso es bueno. Si solamente se redujeran los porcentajes de impuestos, el pueblo más necesitado lo podría utilizar. Las personas para combatir el frío salen a reclamar. No habría necesidad de ser corridas por la policía ya que estarían calentitas en sus casas. Están avisados con tiempo. Prevención es lo que hay que hacer.
Atentamente
Juan R Bell
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto
02/05/06