Esta vez el ciudadano Juan Bell plantea interrogantes sobre el futuro considerando los pedidos de aumentos por parte de los gremios y su incidencia en los precios. En síntesis el costo de vida.
¿No estaremos equivocando el camino o será el correcto y el del futuro? Veamos. Los gremios piden aumento salarial y otras reivindicaciones a los empresarios en base a que ven de qué manera aumenta la recaudación del negocio. Eso significa que los empleados han pasado a ser socios de la compañía, participando en las ganancias. ¿Participarán en las perdidas también?. Según las viejas teorías, los empleados realizan sus tareas a cambio de un salario. Queda en manos del dueño aumentarle o no. Si el negocio anda bien, reparte algo y sino cierra. Además del socio «forzado» que es el Estado nacional, provincial y municipal ahora se incorporarían los empleados. Es posible que pronto se pretendan que a los sueldos se les adicione participación en las ganancias. Sería como algo familiar, cooperativo. Tal vez no sea mala idea, pero ¿aportarían capital para iniciar y ampliar?. Ya la prepotencia al exigir aumentos salariales lleva a aumentar el costo del servicio/producto incrementando el costo de vida que nos arrastra a la inflación. Y nos recuerda a un perro juguetón que quiere morderse su propia cola. Pero los aumentos no son un juego. Si salimos del precio del mercado, no lo vendemos a nadie.
Atentamente
Juan R Bell
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto