La vida en bancarrota Abr 27, 2007 0 Compartir Facebook Twitter «No había horarios para jugar. Comencé a mentir todo el tiempo sobre lo que hacía y de la pérdida de dinero. Fue un infierno», manifestó Gustavo A., un adicto al juego de los tragamonedas que perdió su trabajo y su familia e intentó suicidarse. Commentarios commentarios