ANTICIPO – El actual presidente del Concejo Deliberante de Río Cuarto considera que -una vez aprobado su demorado proyecto de reforma política – ya no le quedan desafíos por delante en su rol institucional al frente del legislativo local.
Por Vanessa Lerner – ¿Juan Jure renuncia a su banca de concejal a fin de año? Sí, es una posibilidad concreta. El actual presidente del Concejo Deliberante de Río Cuarto considera que -una vez aprobado su demorado proyecto de reforma política – ya no le quedan desafíos por delante en su rol institucional al frente del legislativo local. Y el quiere ser intendente o al menos intentarlo…
Venía muy embalado con sus perspectivas futuras y creía que Rins le dejaría el camino libre para los comicios del año próximo.
Pero… le costó digerir el mal trago del anuncio del actual intendente de bajarse de la precandidatura a Gobernador lo que abre la puerta a la posibilidad de ir por su cuarto mandato.
A pesar de la depresión inicial, los quince días que Jure estuvo en España le sirvieron para darse ánimo e ir por más.
Cree que puede dar pelea y se siente lo suficientemente fortalecido como para ganarle a Rins una probable interna. El antecedente de la elección a legislador departamental en la que resultó segundo y obtuvo el 29% de los votos lo hacen optimista. ¿Podrá?
Si bien es cierto que desde hace largos meses viene trabajando por su candidatura y mirando de reojo los movimientos de Eduardo Yuni -el otro serio aspirante-, siempre se había mantenido en sintonía casi perfecta con el intendente y cada vez que tuvo que asumir el comando del Gobierno por ausencia de Rins, no se salió ni un milímetro del alineamiento político.
Pero, todo cambia. Por ahora, Rins se queda en Río Cuarto y Jure no esperaba ese anuncio. Postergar sus aspiraciones de ser candidato a intendente no estaba en sus planes.
Por lo pronto, en su círculo cercano ya se animan a criticar la gestión. Dicen: «este gobierno solo hace pavimento». El malestar se debe a los proyectos sociales que impulsaba Jure y que, pese a que tuvieron en su momento tratamiento legislativo, aún solo están en los papeles. Un ejemplo, la refacción completa de una quinta para atención de jóvenes con adicciones.
El próximo lunes presentaría -finalmente- el proyecto completo y consensuado con el bloque opositor, sobre la esperada reforma política. Quiere que en las próximas elecciones que se celebren en la ciudad, ya esté funcionando el nuevo sistema. Lo guardó bajo mil llaves por una sencilla razón: es su última carta fuerte y la quería jugar este año.
Luego de las presidenciales, renunciaría a su banca y se pondría a trabajar de inmediato por su candidatura.
Desde que Benigno Antonio Rins asumió por tercera vez la intendencia de Río Cuarto, muchas veces se cuestionó el funcionamiento del Concejo Deliberante. Que los ediles no tenían proyectos, que desconocían hasta lo elemental del funcionamiento legislativo, que no leían los proyectos, que los oficialistas tenían brazo de yeso, y los opositores rechazaban todo lo que presentaba el Ejecutivo, etc, etc. Si hasta el mismo intendente tuvo algún exabrupto en su momento cuando relativizó al mínimo la tarea de contralor que debe realizar el otro poder institucional.
Y, tempranamente, comenzó el éxodo de concejales.
Primero, agobiado y sin respaldos, se fue Hugo Abraham, por entonces presidente del bloque de Unión por Córdoba.
Miguel Besso estuvo en la cuerda floja por la denuncia de ex empleados y por su pésima relación con Rins que incluyó escenas de pugilato. No se fue pero renunció a la presidencia del bloque oficialista. Hoy, casi, casi, es como si no estuviera.
Jorge Alves nunca estuvo contento en su poltrona opositora. Lo habían obligado a estar en esa lista y él, soldado obediente, había acatado la orden del mandamás provincial. Pero en cuanto pudo, se fue a Córdoba, donde residía la mayor parte del tiempo.
A finales de este año, sería el turno de Juan Jure. Se viene la pelea por la presidencia del Concejo, un ámbito donde hoy la presencia femenina es mayoritaria. ¿Les habrá llegado el momento a ellas de dirigir un ámbito tan devaluado y desprestigiado?