ANTICIPO – Lanzaron la instalación de cámaras de vigilancia para el tránsito, el control del ITV, la regulación tarifaria de remises y el límite para la antigüedad de los automóviles. Se reunieron con la oposición pero el bloque de Más por Río Cuarto no participó. El tema fue analizado en el Ejecutivo y Lago pidió una reunión urgente con Gentile y Racagni.
Por Pablo Callejón – Una sucesión de anuncios de fuerte impacto social generados desde el Ente de Control Municipal (EDECOM) produjo un quiebre en la relación con el Ejecutivo, y una crisis interna de final incierto.
En la última semana el titular de Tránsito, Ricardo Racagni, y el presidente del Ente, Walter Gentile, fueron protagonistas de novedades que ocuparon la primera plana de los medios de comunicación.
El anuncio de la instalación de cámaras de vigilancia para el tránsito con un costo de 200 mil pesos, el control del certificado de la Inspección Técnica Vehicular antes de fin de año en la ciudad, la regulación tarifaria de remises y el límite para la antigüedad de los automóviles del servicio de transporte, provocaron un fuerte impacto entre los desconcertados funcionarios municipales.
Ayer, los funcionarios del EDECOM se reunieron con el bloque de concejales de Unión por Córdoba, sin la participación de los ediles oficialistas. La foto del encuentro que sintetizaba un acuerdo para fijar una tarifa única en los remises y controlar los años de uso de los vehículos, provocó la ira en el área de Gobierno.
Es la misma gestión Rins la que promovió un proyecto, aprobado por el bloque de Más por Río Cuarto, en el que se anulaba la restricción de la antigüedad en los vehículos pero se exigía que estuvieran en buenas condiciones. Lo anunciado ayer golpea directamente a la propuesta que generó el secretario de Gobierno José Lago, quien rechazará un cambio en la ordenanza.
En relación a la tarifa de remises, manifestada por el concejal Nuñez tras el encuentro con Racagni, el municipio avalaría un tope en el costo, pero no un sistema similar al de Córdoba, donde los precios para remiseros y taxistas están regulados.
La instalación de las cámaras es un viejo anhelo de la gestión municipal pero que no cuenta con los fondos para su implementación. «Racagni habló de la instalación de cámaras y que estaban analizando precios con algunas empresas, pero la plata no está. Ahora resulta que prometimos el Gran Hermano pero no hay ningún plazo cierto de compra de equipos», admitió un funcionario del Palacio de Mójica.
La crisis entre Gobierno y el EDECOM se profundizó cuando el director de Tránsito señaló, además, que antes de fin de año controlarán la Inspección Técnica Vehicular en la ciudad. «Esa es una ley provincial y nosotros no tenemos que hacernos cargo de nada», le respondieron en el municipio.
El cortocircuito genera un total desconcierto entre vecinos y trabajadores del volante que comienzan a observar con preocupación la batería de anuncios y desmentidas, y sus consecuencias generan inquietud en el Ejecutivo.
José Lago llamó a una reunión urgente con Racagni y Gentile, que se desarrollará hoy por la tarde en su Secretaría, para «aclarar la situación», aunque admiten que “nadie sabe como dar marcha atrás en las promesas”.
No es la primera vez que Tránsito o el EDECOM, las áreas por donde desfilaron varios funcionarios y directivos en la gestión de Antonio Rins, reflejan una extraña autonomía que provoca el desconcierto interno y de la gente, que observa como los dichos oficiales van en contramano de un control en veremos.