Los abuelos, que viven en calle Alberdi al 1.300, fueron sorprendidos en plena mañana. El ataque al trabajador ocurrió durante la madrugada en el barrio San José Calasanz. En ambos casos, los delincuentes actuaron a cara descubierta y fuertemente armados. No hay detenidos.
Los malvivientes manifestaron traer una encomienda para la familia, por lo que el propietario de la casa, de 80 años, les abrió la puerta. Uno de los sujetos ingresó rápidamente al lugar y lo siguieron otros tres que rápidamente redujeron a los moradores.
Con puñetazos e insultos comenzaron a pedir una importante suma de dinero, pero solo hallaron 800 pesos que el abuelo había guardado para pagar la tarjeta de crédito.
La pareja de ancianos recibió varios golpes, en su mayoría en la cara, que les desfiguraron el rostro y provocaron un ataque de nervios en la mujer. La hija, también recibió varios puñetazos por parte de los malvivientes, quienes actuaron a cara descubierta y conocían el nombre de las víctimas.
Solo cuanto sonó el timbre de la vivienda por la llegada de un vecino, los sujetos decidieron escapar con el dinero sustraído.
Inmediatamente llegó la Policía pero la búsqueda de los causantes del hecho resultó infructuosa.
Dramático
Un albañil de origen boliviano fue atacado con un hierro por tres delincuentes que ingresaron en la madrugada de ayer a su domicilio, ubicado en Dinkeldein y 11 de Noviembre, en busca de dinero.
Los sujetos lo soprendieron al trabajador mientras dormia y tras pedirle a gritos el botín, lo tiraron al suelo y le pegaron en varias oportunidades con un hierro sobre su espalda.
«Yo no me resistí porque tenían un arma y pensé que me iban a matar. Acá en mi casa no tengo nada. Soy un trabajador y me cuesta mucho mantener lo que tengo. No puedo creer lo que me pasó», relató.
Tras golpear a la víctima, los sujetos huyeron con un radiograbador y sin hallar el dinero buscado.
Según datos aportados por el albañil y los vecinos, los delincuentes serían del barrio y estarían vinculados a la venta de drogas.