El año había sido anunciado como conflictivo y el final de las discusiones por mejoras salariales y presupuestarias es incierto. Hay preocupación sobre cómo impactará el reclamo en la calidad educativa.
Por Pablo Callejón – Por el reclamo presupuestario de los docentes, este año promete ser el más conflictivo de la historia de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Los números no cierran en el pedido de la gremial, dispuesta a llegar hasta las últimas instancias para lograr una suba salarial, y la Nación demora una rápida salida a la creciente problemática.
Cómo en el 2006, la Universidad Nacional de Río Cuarto se convirtió en pionera en agudizar el reclamo y apelar a protestas con paros de largo plazo, aunque este año las medidas de fuerza serían aún más contundentes.
Entre medidas de fuerza y feriados, en los primeros 20 días del ciclo lectivo los universitarios tendrán menos del 50 por ciento de las clases, una cifra que duplica el conflicto de otras casas de estudios del país.
Mañana comenzará un cese de actividades por 48 horas al que adhieren la CONADU Histórica y solo tres universidades de la otra CONADU (Río Cuarto, Rosario y Córdoba). De esta forma el número de días de paro en el 2007 llegará a 8, más de la mitad de todos los realizados el año pasado (15).
Las medidas de fuerza comenzaron en la semana del 12 al 16 de marzo, en el que el reclamo ocupó toda la semana. Del 19 al 23, hubo asambleas docentes y el jueves las clases nuevamente se vieron resentidas.
Esta semana no habrá dictado el martes y el miércoles, y los alumnos ya se preparan para más jornadas de aulas vacías. El lunes es feriado en conmemoración a la gesta de Malvinas y jueves y viernes es semana santa.
¿Cómo afectarán los días sin clases a la calidad educativa? La pregunta ya se había instalado el año pasado y generó un cruce de posicionamientos entre el rectorado, los alumnos y el gremio docente. El interrogante también incluye el nivel de tolerancia y participación que tendrán todos los sectores de la comunidad en una situación de conflictividad en alza.
Aunque se intente minimizar el impacto, entre los estudiantes hay un marcado malestar por lo que pueda suceder. El enojo se profundiza entre los ingresantes, que en medio del desconcierto por su nueva educativa, tienen temor de que su adaptación se vea perjudicada por el reclamo docente.
El rector Oscar Spada aún no se ha pronunciado en forma crítica sobre la reiteración de reclamos, aunque impulsó una propuesta de inyección de 624 millones de pesos para cumplir con el pedido de suba salarial.
El contexto educativo esta fuertemente condicionado por la falta de fondos para capacitación, salarios y contención del alumnado en las aulas, pero la discusión sobre los días de paro parece haber ganado la agenda en una polémica con final abierto.
Desde el gremio insisten en destacar que, pese al aumento del 19 por ciento obtenido el año pasado, todos los salarios iniciales del sistema universitario están por debajo de la canasta familiar (entre 274 y 634 pesos), pese a que históricamente estuvieron ligados la del docente del primario (1.040 pesos).
El salario en cifras:
Titular con dedicación exclusiva $ 4.210
Asociado con dedicación exclusiva $ 3.884
Ayudante de primera con dedicación exclusiva $2.013
Titular con dedicación semi $1.849
Asociado con dedicación semi $1.760
Ayudante de primera con dedicación semi $814
Titular con dedicación simple $826
Asociado con dedicación simple $767
Ayudante de primera (5 años de antiguedad) $343
* Antiguedad promedio
Fuente AGD