El rector Spada propone que se inyecten 624 millones de pesos al salario de los docentes de las universidades nacionales

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Con esta propuesta escalonada, a mitad de año, el salario testigo pasaría de los actuales 774 pesos a 1.100, muy cercano a la media canasta que reclaman los gremios.

PRENSA UNRC – La cifra sería sólo para mejorar el nomenclador, a lo que se deberá sumar el reajuste salarial anual por inflación. Con esta propuesta escalonada, a mitad de año, el salario testigo pasaría de los actuales 774 pesos a 1.100, muy cercano a la media canasta que reclaman los gremios.
Como único representante del Consejo Interuniversitario Nacional, el rector de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Oscar Spada, presentó un propuesta que procura mejorar el nomenclador docente y que contempla una inversión de 624.503.340 de pesos para el presente año. De concretarse, un profesor titular con dedicación exclusiva de máxima antigüedad pasará a ganar de los actuales 5.127 pesos a 7.356 y el salario testigo pasaría de los actuales 774 pesos a 1.100, muy cercano a la media canasta que reclaman los gremios.
La iniciativa procura que el año que viene, el sistema universitario pase de los vigentes 2.269 millones de pesos a 3.417 millones. Es decir, que el presupuesto 2008 debería incrementarse en 1.148 millones de pesos, lo cual representa un 50 por ciento más de masa salarial. A esto se deberá agregar el reajuste salarial anual por inflación.
El planteo incluye tres etapas. La primera tiene como plazo el 1 de abril y demanda una inversión de 11.622.508 pesos por mes, que a lo largo de los diez meses que restan hasta diciembre, suman 116.225.080 pesos. La segunda, prevista para junio, implica otros 19.811.129 pesos mensuales, que a los largo de los siete meses restantes, suman 138.679.030 pesos. La tercera, que según este esquema debería aplicarse en julio, implica 56.861.420 pesos por mes, que a lo largo de los seis meses y medio restantes hasta final del año, incluido el medio aguinaldo, implican 369.599.230 pesos.
Esta proposición fue dada a conocer al Consejo Superior, luego de haberla presentado ante la mesa de negociación salarial a nivel nacional para el sector docente de la que participan los gremios, el Ministerio de Educación y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Hasta ahora es la única iniciativa de su tipo y cuenta en principio con el visto bueno del sector gremial, aunque todavía el Ministerio no ha dado a conocer su posición, ni tampoco ha presentado alguna propuesta en este sentido.
En su informe ante el Consejo Superior, el rector Spada señaló: “Hay un problema estructural, que va más allá de una cuestión de aumento salarial”. Y agregó: “El aumento que el Gobierno plantea como incremento salarial para la administración pública tiene que ser independiente de la reestructuración del nomenclador”.
Hoy un profesor titular con dedicación exclusiva, sin antigüedad, está ganando 2.330,60 pesos y en la primera etapa se iría a 2.353,60 pesos. En la segunda a 2.809. Y en la tercera a 3.334 pesos. La primera etapa implica reconfigurar el nomenclador, es decir normalizar en 1.52 la relación entre categorías. La segunda etapa incluye otorgarle al ayudante de primera 150 pesos remunerativos y de ahí para arriba, todos con una relación de 1- 1,52. Es decir que para un profesor titular representa un incremento de 456 pesos remunerativo, no bonificables.
Al final del proceso, la sumatoria queda de la siguiente manera: a los 774,21 pesos, que hoy cobra quien tiene un cargo de auxiliar semi-exclusivo, se le suman los 150 pesos remunerativos de la segunda etapa, y en lo que es la tercera etapa se los hace bonificables, lo que les permite a estos trabajadores llegar a un básico de 1.100 pesos. El profesor titular sin antigüedad, como se dijo, se va a 3.344 pesos y el de máxima antigüedad a 7.356 pesos.
Spada explicó: “Son tres etapas, tomando como punto de partida los valores del 1 de marzo, que es cuando se han incorporado al básico todos los adicionales que tenían los docentes. Una primera etapa consiste en igualar el nomenclador, para evitar los desfasajes que hay entre las dedicaciones de los profesores exclusivos, semi-exclusivos y simples”. “Primeramente, hay que tener un parámetro igualitario para todos. Luego, se propone una segunda etapa, en la que hay que incorporar un aumento básico de 150 pesos, que se debe aplicar de acuerdo con el nomenclador aprobado en la mesa. Y finalmente hay que pasar todo eso que es remunerativo a bonificable”, apuntó.
El rector de la UNRC señaló: “Este es un proceso muy largo, pero lo importante es encaminarse para tener el nomenclador que se aplique realmente”.

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