El padre Daniel Gallardo asumió en Reducción con el difícil desafío de continuar la obra de Pugnatta

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El padre Gallardo comentó que recibió algunas recomendaciones del obispo de la diócesis antes de ser el nuevo párroco y que se orientan a una especial atención del santuario por un lado y un acompañamiento al movimiento de evangelización Talita Kum.

El padre Daniel Gallardo asumió en Reducción con el difícil desafío de continuar la obra de Pugnatta. La ceremonia será en el Santuario del Cristo de la Buena Muerte y estará encabezada por el obispo diocesano Eliseo Martín.
Previo a su asunción, el padre Gallardo comentó que recibió algunas recomendaciones del obispo de la diócesis antes de ser el nuevo párroco y que se orientan a una especial atención del santuario por un lado y un acompañamiento al movimiento de evangelización Talita Kum.
“Desde muy joven he peregrinado hacia el Santuario del Cristo de la Buena Muerte. Ya en 1978, cuando aún no había ingresado al seminario, comencé a peregrinar a este templo y luego continué todos los años en que fui seminarista, como diácono y como sacerdote”, comentó en declaraciones a PUNTAL.
 
El padre Daniel
 
El cura Daniel Ramón Gallardo Gordon nació en la zona rural en proximidad de Alpa Corral. Hijo de Ramón Gallardo y Aída Susana Gordon, ingresó en el Seminario el 1º de marzo de 1983, siendo ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1990 en el Santuario de Fátima.
Entre los años 1991 y 1993 fue vicario parroquial en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima y desde el 18 de febrero de 1994 fue designado párroco de Adelia María.
Por disposición del obispo Eliseo Martín ha sido designado cura párroco de Reducción y rector del Santuario del Cristo de la Buena Muerte.
De su labor dependerá la atención de la comunidad de Las Acequias y su instituto secundario, la comunidad de Charras, de Olaeta y de Paso del Durazno.
Daniel Gallardo viene de cumplir una amplia labor en Adelia María, no sólo en lo estrictamente religioso, sino en todo lo que se refiere a la tarea social. Rodeado siempre por jóvenes, su labor se ha destacado por el estar al lado de la gente, por su austeridad y por su empuje incansable en el trabajo.
Desde su juventud, el ahora nuevo párroco de Reducción estuvo muy ligado a los grupos de oración de lo que hoy se conoce en parte como «grupos carismáticos».
Allegado a esta corriente espiritual dentro de la Iglesia Católica, no se circunscribió a ella sino que se ha dedicado a trabajar en los más variados ámbitos de la sociedad donde le ha tocado estar.
Los comedores para niños, las capillas en los lugares periféricos, las reuniones de festejos populares en Adelia María que congregaban a toda la localidad, muestran una parte de su forma de trabajar dentro de la Iglesia.

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