Por Guillermo Geremía – El Tribunal dispuso el arresto por 24 horas del agresor, que era remiso por que ya había sido citado en oportunidades anteriores para declarar y no había concurrido.
“El día lunes se estaba realizando la audiencia en el juicio que se sigue contra Suárez por un homicidio y el testigo citado que era el hermano del fallecido, Mauricio David Maraschi, apenas ingresó a la sala y se dirigía en teoría hacia los estrados donde estaba la doctora María Emma, que era la vocal que intervenía y se aprestaba a tomarle, se dirigió directamente contra la persona del imputado que estaba sentada en la sala y le propino un golpe en el rostro”. Santiago Comigli, Secretario de la Cámara Primera del Crimen, relató el inédito episodio ocurrido en la audiencia que se iba a realizar en el primer piso de los tribunales provinciales y que se vio interrumpida por la escena de pugilato.
El Tribunal dispuso el arresto por 24 horas del testigo, que era remiso por que ya había sido citado en oportunidades anteriores para declarar y no había concurrido.
“Yo en mi vida había visto esto, yo hace un año y medio que estoy de Secretario de Cámara, pero que me haya enterado de problemas de esta naturaleza no es habitual”, dijo Comigli. El funcionario judicial aseguró que se cumplieron todas las medidas de seguridad, el policía requisó como corresponde al testigo, había un guardiacárcel y un policía en la sala y nada hacía prever que esto podía suceder.
El imputado Suárez no reacciono ante el golpe recibido y al día siguiente pidió no estar presente en la sala mientras declares el testigo golpeador. Para evitar cualquier tipo de inconveniente la reanudación de la audiencia fue a puertas cerradas ese día.
El imputado sufrió lesiones de carácter leves, lo que determinó se giraran los antecedentes al fiscal de instrucción de turno para que tipifique el hecho.
El juicio es por la muerte de un joven, hecho ocurrido en el Barrio Santa Teodora en una supuesta disputa por drogas.
-¿Quiso hacer justicia por mano propia?
– No creo que con un golpe de puño pueda hacer justicia, por ahí quiso sacarse la bronca, concluyó Comigli.