Un automovilista en estado de ebriedad perdió el control de su vehículo y se estrelló contra una casa derribando parte de la mampostería. «Podría haber sido una tragedia » expresó la dueña de la casa, afortunadamente en el momento del impacto no había nadie en la vereda.
Fue en calle Ranqueles 32 cuando un Fiat 128 conducido por Oscar Brizuela, de 25 años de edad, dobló sin control la esquina y terminó sobre la vereda de la vivienda de Sandra Puri. El conductor del vehículo y su acompañante fueron trasladados al hospital a causa de las heridas recibidas.
La policía realizó las pericias sorrespondientes que determinaron el estado de ebriedad del conductos. Tanto el vehículo como la casa terminaron con daños de consideración. La propietaria de la vivienda expresó que hubiera sido una tragedia si alguien de su familia estaba en la vereda o si por el sector hubiera algún peatón.