El ex docente y militante del Peronismo de Base fue torturado y asesinado en la Unidad Número 9 Est

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El ex docente y militante del Peronismo de Base fue torturado y asesinado en la Unidad Número 9. Estaba alojado junto a otros dirigentes como riocuartense, como el concejal Carlos Gutierrez.

Dictan prisión preventiva para 11 ex penitenciarios de La Plata acusados en la causa que investiga la muerte del riocuartense Pinto durante la última dictadura.
El ex docente y militante del Peronismo de Base fue torturado y asesinado en la Unidad Número 9. Estaba alojado junto a otros dirigentes como riocuartense, como el concejal Carlos Gutierrez.
La decisión judicial la tomó el juez federal platense Manuel Blanco, quien investiga casos de privaciones ilegales de la libertad, torturas y homicidios ocurridos entre 1976 y 1978 en la Unidad 9 de la capital bonaerense. A otros tres acusados los procesó pero les otorgó la libertad provisional.
En el fallo, el magistrado resolvió dictar la prisión preventiva a 11 de los 14 ex penitenciarios que están detenidos en esta causa, mientras que a los otros tres los procesó aunque les otorgó la libertad provisional.
Blanco resolvió que continúen detenidos Abel Dupuy, jefe de la Unidad 9 entre 1976 y 1980; Isabelino Vega, subjefe de la U9 entre 1976 y 1979; Víctor Ríos, jefe de seguridad del área vigilancia y tratamiento entre 1976 y 1978, Carlos Alarcon y Segundo Basualdo, ambos del área de vigilancia y tratamiento de la cárcel.
La misma medida adoptó también contra Valentín Romero, guardia de la Unidad 9 a partir de 1977; Jorge Peratta, encargado de turno entre 1976 y 1977; Elbio Cosso, director de seguridad hasta noviembre de 1976, cuando fue designado subjefe interino y Héctor Acuña, del área seguridad desde abril de 1976 y los guardias Catalino Morel y Ramón Fernández.
En tanto, el juez procesó aunque otorgó la libertad provisional a Enrique Coris, Luis Favole y Carlos Jurio, los tres médicos que se desempeñaron en esa unidad carcelaria de 1976 en adelante.

La causa

Con el mega juicio por la detención y muerte de decenas de personas en el penal de La Plata, entre ellos el ex docente de filosofía y militante justicialista, Alberto Pintos, se produce un hecho histórico para los riocuartenses.
El juicio se desarrolla en el Juzgado Federal número 1, a cargo del doctor Manuel Humberto Blanco, y el próximo 23 de agosto se realizará la presentación del concejal Carlos Gutierrez, quien militaba en el mismo sector justicialista que Pintos y fue derivado al mismo penal donde asesinaron al docente universitario.
Pintos fue detenido a principios de 1977 y el 24 de octubre de 1978 es trasladado junto a Gutiérrez a la Unidad Penitenciaria Número 9 de La Plata. Durante el viaje, en un avión Hércules de la Fuerza Aérea, el ex docente fue salvajemente golpeado y debido a la epilepsia que padecía sufrió severos trastornos que demoraron su recuperación.
Los detenidos fueron alojados en la cárcel en unidades separadas y resultaron víctimas de múltiples torturas físicas y psicológicas. Pintos fue derivado finalmente a un sector de máximo aislamiento del lugar donde lo asesinaron.  El riocuartense murió por los golpes que le destrozaron el bazo y el hígado.
La causa denominada “Juicio por la Verdad”, en la que se intenta dilucidar lo que pasó con el profesor riocuartense y al menos 20 detenidos de diferentes ciudades del país, se inició el 1 de abril de 1998 y se favoreció con un fuerte impulso en la investigación a partir de las derogaciones de las leyes de punto final y obediencia debida.

El penal y las torturas

En el macabro centro de detención se investigan privaciones ilegales de la libertad y homicidios cometidos entre 1976 y 1978 contra detenidos ilegales de la Unidad 9 de La Plata y del lugar conocido como «La Cacha».
Entre los 19 imputados por los vejámenes y crímenes aparecen el comisario Manchado Fernández, el ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti, alias mayor Guastavino; el ex capitán de la Armada Alfredo Astiz; el civil Carlos Castillo, alias El Indio; y el prefecto Abel David Dupuy, quien dirigió la cárcel desde 1976 hasta 1980.
El dictamen de los fiscales dice que los detenidos en la U9 “fueron privados ilegítimamente de sus libertades, sometidos a torturas y a condiciones infrahumanas de detención y asesinados por personal de las fuerzas conjuntas que ejercieron el terrorismo de Estado”.
Mencionan los testimonios que prestaron en el Juicio por la Verdad el fallecido diputado socialista Alfredo Bravo, el abogado de la acusación popular en el juicio de España, Carlos Slepoy, el periodista Eduardo Anguita, y otra docena de sobrevivientes o familiares de presos asesinados luego de falsas puestas en libertad.
En enero de 1977 reclasificaron a los presos de acuerdo a su “peligrosidad”. El pabellón 16 era para los denominados “perejiles” o el de “Las cuatro p” o “Presos por puro pelotudos”. Pero también inauguraron celdas de castigo y crearon dos Pabellones de la Muerte: en el 1 alojaron a los militantes de Montoneros y en el 2 a los de ERP.
El 12 de febrero de 1978 volvieron a aplicar la ley de fugas que terminaban en brutales asesinatos.
Eduardo Schaposnik, uno de los detenidos relató a la revista Caras y Caretas como era la detención en el penal de La Plata:   “Sacan a la gente de los pabellones a los palazos y a los gritos. Hacen un corredor, nos abren las celdas y, haciéndonos correr entre las dos filas de guardiacárceles armados con bastones y fusiles, con la cabeza gacha, nos apalean. A las patadas, a los golpes, nos llevan al salón de actos. Ahí nos vuelven a dar una paliza y nos desnudan. Mientras, saquearon las celdas robando lo poco que teníamos, papeles, cartas, revistas. Nos devuelven a la celda desnudos, corriendo, y nos vuelven a golpear en ese corredor de guardias. Allí cayeron algunos compañeros, heridos de gravedad por patadas en la cabeza. El espectáculo era atroz. En la madrugada fueron sacando pabellón por pabellón, más de ochocientas personas desnudas, pasando entre las filas donde los guardias podían hacerles lo que quisieran”.

 

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