A pocas horas de ser consagrado nuevo Obispo de Río Cuarto, TD Informes Especiales presenta una biografía del nuevo pastor. La familia, su niñez y adolescencia, el intento universitario, su amigos y colaboradores nos cuentan cómo es la personalidad el quinto obispo de la diócesis.
Por Guillermo Geremía – “Yo soy testigo de que ha estudiado cómo es la diócesis de Río Cuarto. Estoy seguro que se va conociendo a los sacerdotes…Esta feliz es un hombre que se lo ves feliz…”
El Padre Cristian Quinteros se siente un hijo espiritual de Monseñor Martín . Por su paso por Río Cuarto como sacerdote durante tres años fue el primer informante que el nuevo Obispo tuvo sobre la realidad de la ciudad y la región.
-Monseñor Martín siente que ser Obispo es una carga o un desafío?
-“A veces pienso que puede ser una carga. De echo el episcopado es una carga…noo. San Agustín le decía a sus fieles, con ustedes soy cristiano para ustedes soy obispo. Ser cristiano es ser un gloria, ser obispo es la carga. El obispo tiene que velar por el bien de todos como el padre de familia, no solo por sí mismo sino por toda la familia, para que toda la familia este bien”
Monseñor Martín viene a una Diócesis con 72 años de antigüedad por donde han pasado 4 obispos. Monseñor Leopoldo Buteler entre 1934 y 1961, Monseñor Moises Blanchoud entre 1962 y 1984, Monseñor Adolfo Roque Esteban Arana entre 1984 y 1992 y Monseñor Ramón Artemio Staffolani entre 1992 y 2005
-“Un obispo activo, un obispo misionero que va a estar con la gente joven, que seguro va a movilizar la diócesis. Con él a veces charlamos, ¿será o no un hombre importante en la conferencia episcopal?.Bueno todos los desafios que el tenga los enfrentara muy bien. El decia el otro día, pobre e indigno de mi tan inepto y una monja le dijo Dios elige ineptos pero los va capacitando, así que seguramente lo capacitará y andará bien…”, reflexiona Leonardo Martín, sobrino del nuevo obispo..
Si bien Venado Tuerto tiene un composición social similar a la de Río Cuarto y son regiones similares desde el punto de vista económico y político. Aquí deberá asumir la responsabilidad de conducir un Iglesia tres veces mayor que aquella. Con 48 parroquias, distribuidas en 60.000 km2, 85 sacerdotes, 17 diáconos permanentes, 32 seminaristas y 63 religiosas.
-Padre Eduardo, usted es partidario de que realizar cambios en la Iglesia Católica?
-“La situación cultural que hoy vivimos plantea cambios a la Iglesia. Por ejemplo ya no vivimos mas en una sociedad cristiana, vivimos en una sociedad que se ha paganizad. Entonces el criterio de juicio para decidir las cosas de la vida, ya no pasa por Jesucristo. Estamos en una situación de misión, en una situación de vuelta, de anuncio. Ya no estoy suponiendo a alguien que ya conoce a Jesús Cristo, que solamente lo tengo que exhortar a que siga el camino. No, es alguien que tiene que volver a descubrir la belleza del cristianismo…”
Aunque admite la necesidad de cambios en la Iglesia, Monseñor Martín cree que estos deben hacerse respetando la esencia del cristianismo. Martín cree que es una tarea de todo los bautizados y no solo de los sacerdotes volver a un sociedad cristiana. A los hora de definirse por los grandes temas en debate dentro del catolicismo se aferra a posturas tradicionales de la Iglesia. No justifica el aborto ni siquiera por razones terapéuticas.
“Todos los hombres somos iguales. Si todos los hombres somos iguales porque yo tengo que matar uno y salvar al otro, lo tendré que salvar a los dos. Si los dos son seres humanos”, afirma Martín.
Considera que el celibato debe ser una vocación en los sacerdotes y cree que no tiene relación su permanencia con los deslices sexuales-abusos incluidos-. Pide apelar a la naturaleza de las cosas para no aceptar las nuevas formas de la sexualidad.“Pareciera que hay un hombre que quiere dar él el significado a las cosas y no
descubrir el significado de las cosas, pero el dato es que la sexualidad es dada no es algo que lo invento yo”.
Por estas posturas conservadoras se han alzado en Venado Tuerto las pocas voces de disenso con su tarea pastoral. La maestra de la primaria sale en defensa de las criticas que alguna vez le hizo un periodista.
“El defiende lo que defendemos todos los católicos, siempre estamos aferrados a lo que dice el PAPA. Mi hijo me decía perdónalo a ese periodista…no, no lo puedo perdonar porque una ofensa a Eduardo es como si me lo hubieran hecho a mí”, dijo Elsa Pieli.
Un coro multitudinario de fieles lo apoyan en su rol y lamentan perderlo como referente social.
En el sur de Córdoba se lo espera con la expectativa de conocer cómo se va a posicionar en el escenario político y social, sobre todo en la relación de la Iglesia con los sectores más postergados.
-Monseñor, ¿la Iglesia debe acercarse a los más pobres de quienes parece alejada?
-“Hay un discurso sobre los pobres que es ideológico y en ese sentido no comparto, no creo digamos que es un discurso sobre los pobres. Pero el pobre esta necesitado de Jesucristo. Esta es la primera hambre que tiene el hombre, todo hombre”.
Roberto Scott, Intendente de Venado Tuerto, define el perfil del Padre Martín como referente político.
“Siempre fue un sacerdote comprometido con la temática social, es un ministro sin problemas para expresarse y decir lo que siente y que normalmente es la verdad”.
Con la pesada carga de suceder a un Obispo nacido y criado en estas tierras, sus seres queridos y colaboradores cercanos confían en que Monseñor Martín se insertara en su nuevo rebaño apelando a su carisma y a las fortalezas del propio Dios.
“La diócesis de Río Cuarto se lleva un gran padre, tiene las virtudes y características de un padre. Creo que Monseñor Eduardo Martín es el obispo que la Diócesis de Río Cuarto está necesitando”, asegura el padre Cristian Quinteros.
Para Leandro, el sobrino del Padre Eduardo, los riocuartenses van a tener mucho más que un buen pastor. “La verdad es un hombre bueno, bondadoso, ingenuo hasta en algunas cosas. Pero Eduardo es ante todo, ya te digo mas que un cura, es un buen tipo y se va a llevar bien en donde ande. Es un tipo muy estudioso, muy reflexivo no es una persona de perfil alto. Pero si van a encontrar un gran amigo además de un obispo en la diócesis”.
El nuevo Obispo es conciente del desafío que implica su próximo destino pastoral,
“es también este misterio de Dios que elige personas para una misión y da la gracia para cumplir esta misión. Entonces por eso yo voy confiado en el Señor, no en mi propia fuerza. Porque si fuera confiado en mi propia fuerza creo que caería a los dos días. Así que en eso voy fiado en el señor. Voy tranquilo, sereno pero si conciente de que es una gran responsabilidad, por eso quiero poner de mí lo mejor”.
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