Hubo un juicio abreviado y los imputados reconocieron la autoría del delito. Los abogados negociaron la pena que se les impondría, dentro de lo que dice la ley de procedimiento penal
La Justicia sentenció ayer a 6 y 7 años de prisión para los ladrones que tomaron rehenes en un negocio de telefonía del Bulevard Roca
José Esteban Pérez, quien quince días antes había estado preso por un robo en Alcira Gigena y desde la fiscalía se lo dejó en libertad, recibió la condena de siete años y seis meses.
El otro ladrón que fue a juicio (el que había sido baleado por la policía, lo cual desencadenó que se rindieran) fue Carlos Alejandro Murúa, de 24 años, quien fue defendido por el asesor letrado Gerardo Mastrángelo, con quien se acordó una pena de seis años y seis meses de cárcel.
A Pérez se le unificó la pena con la del robo en Gigena.
Ambos fueron acusados por robo calificado en tentativa por el hecho de la sustracción de los celulares, y consumado por el robo a un particular y a otros clientes.
Ambos delincuentes tenían antecedentes y fueron declarados reincidentes, por lo cual ahora deberán cumplir con la totalidad de la pena que se les impuso en el acuerdo del juicio abreviado.
El asalto
El episodio se produjo a las 11 de la mañana del 24 de julio en el local de telefonía de bulevar Roca 465. Hasta allí llegaron dos delincuentes que redujeron al personal y a los clientes, justo cuando el dueño del comercio estaba comunicado por teléfono con otra persona y alcanzó a decirle que los estaban asaltando.
Esto derivó en que a las 11 y 12 minutos se recibiera un llamado en la central del Comando Radioeléctrico. Dos efectivos ingresaron y uno de los delincuentes les salió al cruce.
El asaltante, José Pérez, los interceptó para preguntarles qué necesitaban, y un delincuente que venía detrás mostró un arma y abrió fuego contra el agente, quien repelió el ataque, mientras los ladrones se refugiaban en el subsuelo con el personal y los clientes.
Se generó luego un tiroteo desde el subsuelo del local, se tomaron rehenes, se solicitó la presencia del fiscal y finalmente los ladrones, uno de ellos herido en el abdomen, se entregaron ante la fuerza policial, luego de más de una hora de negociaciones.