ser médico de Hospital es un privilegio, significa asumir tareas investigativas, comunicar halla

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«…ser médico de Hospital es un privilegio, significa asumir tareas investigativas, comunicar hallazgos científicos, producirse técnicamente, dar algo original y no fusilado. No ser solo asistencialista sino enseñar e instruir a toda la comunidad».

Los acontecimientos y conflictos entre la comunidad y el nuevo Hospital son de dominio público y ciertamente nos genera una leve afasia. Pero, como médico tengo el compromiso  de pretender proporcionar una opinión. Intentando adivinar una respuesta fiel al concepto y a su concreción histórica, nos introducimos en un análisis con estas dos vertientes: el Concepto y la Historia.
La realidad semántica del concepto Hospital, etimológicamente supone la concreción significante y significadora; esto quiere decir  que el  Hospital es un espacio médico donde se desenvuelve lo médico-multidisciplinario-comunitario, en otras palabras el todo asistencial y no partes, hablando en términos de complejidad cotidiana. Es una institución de todos y para todos. También se aplica exclusivamente para designar a una comunidad de Médico-Maestros y Médico-Discípulos con la misión de dar asistencia, contención y solidaridad a pacientes.
El concepto de Hospital tiene un ámbito definido por dos constantes: en primer lugar se trata de un centro multidisciplinario total y no particular; y en segundo lugar supone la interacción recíproca de contenidos científicos entre maestros y discípulos con la misión ineludible de calidad de asistencia, promoción y prevención de la salud a toda la comunidad.
Esta breve y cosmética reflexión pretende que el lector profundice en la realidad  significante de un Hospital. Lo que podemos deducir de lo antes anotado, es que el Hospital es una institución de Servicios médicos teóricos, prácticos, investigativos y científicos hacia la sociedad; en síntesis, la importancia de los mismos es que la calidad social depende del hospital. Por eso, ser médico de Hospital es un privilegio, significa asumir tareas investigativas, comunicar hallazgos científicos, producirse técnicamente, dar algo original y no fusilado. No ser solo asistencialista sino enseñar e instruir a toda la comunidad, sobre todo hacia aquellos que tienen menos recursos y menor contención y conocimientos.
En conclusión, tenemos en el contexto riocuartense un edificio como la casa o el cuerpo, llamado Nuevo Hospital con infraestructura tecnológica de avanzada, “era” el orgullo riocuartense con fundamentadas expectativas; actualmente ¿“es o eres” un producto de las carencias de estudios preliminares en la población de influencia, sobre cuales son sus valores, creencias y costumbres y la construcción cultural de la pareja salud-enfermedad?.
A mi entender, se descuidó el alma, el hogar, ¡tan adentrado en nuestra idiosincrasia provinciana!…
De éste juego de contradicciones entre lo esperado y la realidad surgen, a mi parecer, los “conflictos Institución-Comunidad”. Esta es una verdad.
Mi criterio último y como aporte para catalogar al Nuevo Hospital, creo que debe depender de dos funciones: por un lado debe ser fundamentalmente asistencialista profundizando el contexto local, practicando las ciencias humanísticas y científicas, indagando y aportando propositivamente. Por el otro, el Hospital anualmente debería mostrar a la comunidad sus experiencias, investigaciones y proyectos a través de publicaciones, solo así se podría evaluar qué clase de Institución poseemos. De ser así, ante cada problema médico-social se tendría conocida su idoneidad y calidad del servicio requerido. Lo que hay que evitar es que nuestro Hospital se transforme en un Hospital de “casa y garaje”, sin alma, sin investigaciones, sin proyección social y casi sin médicos idóneos. Ojalá no se quede solamente con el cumplimiento burocrático y proletario de la ley.
Este nuevo Hospital debe jalonar a la sociedad de Río Cuarto y región la posibilidad de perspectivas de calidad de vida más humanas con mas sentido crítico. Debe aprovechar el momento histórico y señalar el camino de cómo lograr enaltecer el nivel médico-científico tantas veces esperado. Como dijo José Ingenieros “ ¡argentinos (riocuartenses) a las cosas”!. A manera de síntesis, coincidiendo con Ellacuría “el Hospital debe ser operante efectivamente,  tener conciencia humanística, crítica de la improvisación e innovadora de nuevas estrategias terapéuticas al servicio de la comunidad riocuartense”

Dr. Eduardo O. Medina Bisiach  
eomedinab@hotmail.com                                                                            
DNI 7.976.139
Psiquiatra Universitario (UBA) MN 35099; MPBA 32440;
MPC 5552                             
Master Internacional en Adicciones (USAL y Deusto- España)                                       
H.Yrigoyen 771 4º A -Río Cuarto
0358-463-7675

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