La información fue confirmada por la Policía Provincial y la causa derivada a la fiscalía del doctor

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La información fue confirmada por la Policía Provincial y la causa derivada a la fiscalía del doctor Walter Guzmán. Hoy el dueño del vehículo reconoció al Volgswagen Gol que le habían sustraído en el 2003. Se podría complicar la situación de la imputada

La causa por la muerte de Fernando Quiroga, quien fue atropellado por Mariela Galíndez tras una persecución en barrio Alberdi, tomó una sorpresiva derivación. Hoy, Pastor Godoy, un vecino de Córdoba, se presentó en la Policía para reconocer el Volgswagen Gol utilizado por Galíndez, que le habían robado el 24 de agosto del 2003 en la capital provincial.
Este es el segundo vehículo que le roban a Godoy, quien llegó a Río Cuarto junto a su mujer y en horas del mediodía viajó nuevamente a la ciudad de Córdoba.
Godoy  presentó la documentación del vehículo, describió el momento en el que se cometió el atraco y reconoció las características del automóvil. Inmediatamente la Policía dio intervención a la fiscalía de segunda nominación a cargo del doctor Walter Guzmán quién inició las investigaciones.
El funcionario judicial busca ahora determinar si hubo una participación de Mariela Galíndez y su esposo Fernando Vidal en el robo y cual podría ser la carátula del hecho.
La policía tenía algunas sospechas porque desde  Vidal siempre evitó presentar los papeles del auto, que tenía una patente melliza de otro Gol que circulaba en Córdoba.
Aunque la imputación por homicidio simple que pesa sobre Galíndez por la muerte de Quiroga se desarrolla en forma paralela a la del robo del automóvil, esta situación podría afectar la decisión de la Justicia que le otorgó a la acusada el beneficio de la  libertad hasta que se inicie el Juicio.
En declaraciones al programa Una de Noticias de FM Gospel, la abogada de la mujer, Soledad Nieto, se sorprendió con la novedad y confió en la inocencia de sus defendidos. “Habrá que analizar si ellos lo compraron de buena fe y fueron engañados”, indicó.
Por su parte, Paola Quiroga, hermana de “Yeyé”, el joven de 20 años que habría asaltado a Galíndez y que luego fue atropellado tras una persecución vehicular, dijo al programa radial que sabían que Vidal “andaba en cosas raras porque todos sospechaban de una cubiertas deportivas que estaban en el auto y eran robadas”.

La causa

Después de la muerte de Fernando “Yeye” Quiroga, luego de ser atropellado por Mariela Galíndez , el Fiscal Fernando Moine  imputó a la mujer de homicidio simple. 
En la resolución expedida por el Fiscal en ningún momento establece la posibilidad de un accidente. En una de las partes Moine describe que en esas circunstancias de la persecución de Galíndez a Quiroga, ésta  “habría acelerado la marcha embistiendo a Quiroga con la parte frontal del rodado la parte posterior del biciclo provocando que la cabeza y el cuerpo de Quiroga golpeasen contra el parante y el parabrisa del vehículo…”.
Para el Dr. Moine, no se trató de un accidente sino  de un atropellamiento intencional,  de la bicicleta que conducía Quiroga “en su parte posterior y en forma frontal”.
De manera excepcional Mariela tiene la posibilidad de  asumir el proceso de libertad por tratarse de una persona que carece de antecedentes penales, que vive en un domicilio fijo y por ser madre de dos hijos que necesitan de su cuidado. Fundamentalmente de uno de ellos que padece una hipoacusia profunda y que necesita de la atención materna.

Las pericias

El informe policial que fue derivado a la Fiscalía del doctor Fernando Moine indicaría que la bicicleta en la que se conducía Fernando Quiroga fue embestida en la parte trasera y que debido al choque las ruedas y el guardabarros quedaron incrustados en el cuadro del rodado.
En el paragolpes delantero del auto existe una huella que coincide con el impacto a la rueda trasera de la bicicleta. Debido a la violencia del choque el joven cayó hacia el capot, donde se vislumbra la segunda de las marcas en el vehículo.
La espalda de Quiroga golpeó contra el vidrio que se trizó por completo y allí se encuentra la tercera de las marcas: un hundimiento como consecuencia del impacto.
El joven ladrón golpeó finalmente con su cabeza en el borde del techo del auto y el vidrio, lo que le provocó un traumatismo craneo encefálico grave.

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