Tras la decisión del fiscal Fernando Moine de otorgar su liberación, la mujer acusada de atropellar

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Tras la decisión del fiscal Fernando Moine de otorgar su liberación, la mujer acusada de atropellar a un joven que le acababa de robar estuvo en el living de Telediario. Pidió que nadie repita lo que hizo y aseguró que no recuerda lo que pasó. Ayer se dieron a conocer las pericias que indicarían que el hecho fue intencional.

En horas del mediodía quedó en libertad Mariela Galíndez, la mujer imputada de lesiones gravísimas por atropellar a Fernando Quiroga, un joven de 25 años que acababa de robarle. En diálogo con Telediario, la acusada dijo que lloraba por el ladrón atropellado y pidió disculpas a su familia.
«Quiero que sepan que lloró por él y le pido mil disculpas a su familia porque yo sé lo que es que tu hijo se debata entre la vida y la muerte. A mi me pasó cuando a  Alex le dieron 24 horas de vida porque padecía de meningitis», relató.
Mariela reiteró su agradecimiento a los riocuartenses que marcharon y pidieron por su libertad y la policía «por el buen trata que me brindaron».
«El asalto cambió mi vida y la de toda mi familia. Le pido a la gente que no reaccione, tengo poco recuerdo de lo que pasó, pero no hagan lo mismo que yo. Es preferible perderlo todo», destacó.

Las pericias

Según confirmados por una fuente confiable de la Unidad Departamental, podría ser intencional el accionar de Mariela Galíndez, quien atropelló a un ladrón que acababa de asaltarla.
El informe que fue derivado a la Fiscalía del doctor Fernando Moine indicaría que la bicicleta en la que se conducía Fernando Quiroga fue embestida en la parte trasera y que debido al choque las ruedas y el guardabarros quedaron incrustados en el cuadro del rodado.
En el paragolpes delantero del auto existe una huella que coincide con el impacto a la rueda trasera de la bicicleta. Debido a la violencia del choque el joven cayó hacia el capot, donde se vislumbra la segunda de las marcas en el vehículo.
La espalda de Quiroga golpeó contra el vidrio que se trizó por completo y allí se encuentra la tercera de las marcas: un hundimiento como consecuencia del impacto.
El joven ladrón golpeó finalmente con su cabeza en el borde del techo del auto y el vidrio, lo que le provocó un traumatismo craneo escefálico grave.

 

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