Mariela Galíndez habló en exclusiva con Telediario desde la cárcel. La mujer dijo que no es una Justiciera y pidió «que nadie haga lo que yo hice». Dijo que quiere estar libre para poder ver asus hijos y que reza por la recuperación de Fernando Quiroga, el ladrón atropellado.
La comunicación teléfónica con Mariela Galíndez desde la cárcel tuvo la emotividad de una madre desconsolada y la de una mujer arrepentida por lo que hizo. En un diálogo exclusivo con Telediario, rompió el silencio la imputada de tentativa de homicidio por atropellar a un joven de 25 años, Fernando Quiroga, quien acababa de robarle.
«Estoy con el deseo de poder ver a mis hijos que es lo que mas quiero en la vida. Yo solo quería agradecer a la gente por todo lo que hizo por mí, por haber confiado en mi. Agradecerle a Dios porque está dentro mio y es el que me da fuerzas para seguir luchando y soportar el dolor de no estar con mis hijos». Con este dramático relato, Mariela pidió al fiscal Fernando Moine que le permita estar con ellos, aunque aseguró que su familia no intenta presionar la decisión de la Justicia.
Mariela agradeció la confianza de la gente y pidió que no abandonen la lucha. «Yo soy inocente, no soy una justiciera, yo no hice esto conciente. Les pido por favor que nadie haga lo que hice», expresó.
La mujer agregó que: «si pudiera volver atrás, y ser conciente de mis actos, nunca hubiera hecho esto. Tengo poca memoria de lo que pasó pero no soy dueña de la vida de nadie. Quiero que Fernando se mejore y que Dios lo ayude. Yo rezo todos los días por él».
La acusada agradeció las decenas de cartas de apoyo recibidas «y el respaldo de la gente, los medios, el Gobernador y el Intendente Rins».
«Son los días mas tristes de mi vida, nunca viví tanto dolor por no tener a mis hijos. Siento lo mismo que cuando me dijeron que mi hijo podía fallecer en 24 horas porque se enfermó de meningitis. No quiero perder a mis hijos, Dios me los devolvió una vez y no quiero me los quite de nuevo», finalizó.