Invertirán 3 millones de pesos para reparar residencias de la UNRC

0
Compartir

La Secretaría de Bienestar de la UNRC ofreció a autoridades de municipios y cooperativas de la región un informe sobre la infraestructura actual del complejo habitacional.


 

 

PRENSA UNRC  – La reparación y la ejecución de obras de servicios como gas, cloacas y seguridad en el complejo de Residencias Estudiantiles de la Universidad Nacional de Río Cuarto demandarán una inversión mínima superior a los tres millones de pesos.
Así lo informó la Secretaría de Bienestar de la UNRC en una reunión que se llevó a cabo en el campus universitario que contó con la presencia de una veintena de intendentes, funcionarios y directivos de municipios y cooperativas de distintas localidades de la región.
Los técnicos de esa dependencia universitaria brindaron en la oportunidad un informe sobre el estado actual de las Residencia Estudiantiles, los distintos requerimientos de obras y refacciones realizados en el transcurso de los últimos meses y expusieron ante la representación regional una serie de proyectos, que incluye la incorporación de nuevos servicios, como así también reparaciones en la estructura de los más de cien departamentos con que cuenta el complejo habitacional y trabajos de parquización e iluminación, entre otros.
El encuentro contó con la presencia del rector Roberto Rovere, del vicerrector Jorge González; del secretario de Bienestar, Fernando Moyano; del secretario de Coordinación Técnica y Servicios, Juan Carlos Amatti, y del secretario de Planeamiento y Relaciones Institucionales, Jorge Guazzone.
El subsecretario de Bienestar, Sandro Oviedo, adelantó que, entre los proyectos que se prevén llevar adelante en materia de seguridad, se encuentra la construcción de un cerco perimetral en torno de las Residencias Estudiantiles, que podría incluir la implementación de tarjetas magnéticas para regular el ingreso al predio del complejo habitacional, una propuesta en la que se está trabajando en forma conjunta con la Federación Universitaria.
El profesor Oviedo informó, asimismo, que se calculó un presupuesto de 1.040.000 pesos para pintar el exterior de todos los edificios de departamentos, en tanto que señaló que para terminar la obra de cloacas se requerirá de una inversión cercana a 1.150.000 pesos.
En cuanto a las posibilidades de proveer de gas a los departamentos, una opción factible que se está analizando, como es hacerlo con zeppelín, demandaría una inversión mínima de 850 mil pesos, según indicaron los técnicos universitarios, quienes no obstante no descartaron la posibilidad de que se pueda avanzar en la conexión al servicio de gas natural, una obra que podría acordarse de manera conjunta con el Municipio de Las Higueras.
Asimismo, están previstos trabajos de parquización en todo el sector de las Residencias, lo que demandará estimativamente una inversión de 40 mil pesos.

Poner en valor las Residencias

El secretario de Coordinación Técnica, Juan Carlos Amatti, remarcó la necesidad de “poner nuevamente en valor” a las Residencias Estudiantiles, que tienen más de veinte años de antigüedad y que con el paso del tiempo “se fueron deteriorando”. El mantenimiento “es difícil”, insistió Amatti, porque “los presupuestos universitarios no son suficientes para mantener toda la infraestructura que tenemos”.
El rector Rovere, por su parte, destacó: “Todos tenemos que trabajar para que las Residencias Estudiantiles estén en las mejores condiciones para que nuestros jóvenes puedan estudiar cómodamente en la Universidad. La idea es que estos encuentros puedan realizarse de manera periódica para poder solucionar de manera conjunta las problemáticas que vayan surgiendo”.
Agregó el rector: “Nos parece que es importante mantener y fortalecer los vínculos entre la Universidad, las distintas localidades, los estudiantes y sus familiares, para ofrecerles nuestro mayor respaldo durante su estadía en la Institución. Ellos son jóvenes adultos y comienzan a tomar sus propias decisiones, pero los primeros años suelen tener bastantes problemas para adaptarse a la nueva vida universitaria”.
“Por eso, desde la Universidad estamos abiertos a la discusión, a los planteos o a los interrogantes que haya, para buscar metodologías de trabajo conjunto”, añadió Rovere.

Estado de los departamentos

El personal de la Secretaría de Bienestar realizó, además, un relevamiento del estado actual de los 104 departamentos de las Residencias Estudiantiles que en estos momentos se encuentran ocupados.
Mayra Pedraza, integrante de esta Secretaría, planteó que el objetivo de este relevamiento fue, por un lado, “analizar las condiciones de infraestructura general de los departamentos para solucionar las deficiencias de forma eficiente” y, por el otro, “organizar y contener al grupo de residentes para realizar trabajos mancomunados”.
El relevamiento, según precisó Pedraza, permitió determinar que el 69 por ciento de los departamentos no evidenció fallas eléctricas, mientras que sí se detectaron desperfectos de ese tipo en el 39 por ciento restante. Sin embargo, la gran mayoría de estas fallas eléctricas (67%) fueron consideradas leves (luminarias quemadas, enchufes rotos, etcétera) y el resto (33%) graves (problemas del generador, por ejemplo).
En cuanto al gas, en el 62 por ciento de los departamentos no se registró ningún inconveniente, aunque sí hubo algún tipo de problemas en el 38 por ciento de ellos. Entre las fallas determinadas, el 67 por ciento fue considerado leve (robo de garrafas o de reguladores, casillas sin puertas) y el 33 por ciento de alguna gravedad (pérdidas en las casillas de gas, en termotanques o calefones).
Respecto del agua, Pedraza precisó que se registraron fallas en el 54 por ciento de los departamentos, mientras que no se detectaron problemas en el 46 por ciento restante. Entre las fallas encontradas, la mitad fue considerada como leve (canillas que gotean, por ejemplo) y la otra mitad como grave (filtraciones en cañerías).
Por otra parte, el 69 por ciento de los departamentos registró problemas de humedad, que aunque algunos son pequeños igualmente se contabilizaron (filtraciones por la lluvia, falta de lamiplast, etcétera). Otros, como las filtraciones provenientes de caños viejos, son más graves. Igualmente, según indicó Pedraza, unos u otros requerirán de arreglos para evitar que avance el deterioro de los edificios.
También detallaron los integrantes de la Secretaría de Bienestar que se detectaron roturas en las aberturas en el 54 por ciento de los departamentos, aunque en la mayoría de esos casos son fallas menores. Asimismo, pudo precisarse que en el 92 por ciento de los departamentos el mobiliario está completo.
En cuanto a los problemas de seguridad, el 77 por ciento de los residentes consultados adujo que el mayor inconveniente es la falta de iluminación, fundamentalmente externa, y en menor medida los robos.
A partir de los datos arrojados por este relevamiento, el vicerrector Jorge González y el secretario Fernando Moyano hicieron hincapié en la necesidad de fomentar entre los jóvenes que habitan este complejo habitacional, desde la Universidad y desde los propios municipios, el “sentido de pertenencia” y consecuentemente “generar conciencia” sobre el “cuidado” de las Residencias Estudiantiles, un aspecto sobre el que coincidieron las autoridades regionales presentes en el encuentro.

170 pedidos

El profesor Oviedo indicó que en el último semestre se atendieron, con personal especializado de la Secretaría de Coordinación Técnica y Servicios, cerca de 170 requerimientos de trabajos realizados por los estudiantes de las Residencias, de los cuales la mayoría son de plomería (65), de electricidad (60) y de gasista (43).
El subsecretario de Bienestar comentó, además, que entre otros trabajos, junto con integrantes de la Federación Universitaria, se volvió a poner en condiciones el salón de usos múltiples de las Residencias Universitarias, que estaba ocupado con materiales, tubos de gas y mobiliario en desuso de los mismos departamentos.

Universidad Cardioprotegida

Con anterioridad al informe que brindó sobre las Residencias Estudiantiles la Secretaría de Bienestar, el cardiólogo Marcelo García, integrante del equipo de profesionales de la Dirección de Salud de la Universidad, explicó algunos detalles del Programa “Universidad Cardioprotegida”, que recientemente puso en marcha esta casa de estudios y en cuyo marco se concretó hace pocas semanas la adquisición del primero de varios desfibriladores portátiles que, en breve plazo, estarán disponibles en sectores estratégicos del campus, con la finalidad de ofrecer cobertura inmediata a cualquier integrante de la comunidad universitaria ante eventuales episodios de emergencia médica.

Commentarios

commentarios

Compartir

Dejar una respuesta