Aprueban cambios

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El nuevo marco regulatorio del transporte público, prevé cambios en recorridos, frecuencias y la implementación del boleto magnético.

colectivos rechazo

El Concejo Deliberante aprobó esta tarde el nuevo marco regulatorio del transporte urbano, con el voto oficialista y del concejal Eduardo Scoppa. Los ediles del justicialismo, rechazaron en conjunto el proyecto.

El nuevo marco incluye la creación de una tarjeta magnética para el pago del boleto, cambios en los recorridos, reducción de tiempos de espera, ampliación del sistema de trasbordo y la delegación en el Ejecutivo de la fijación de la tarifa.

El debate  por la concesión del servicio que desde hace sesenta años presta SAT, en cambio fue postergado hasta el año próximo.

Desde el bloque de Unión por Córdoba, su titular, Guillermo Natali, cuestionó el proyecto.

“Advertimos retrocesos. Se quita del Concejo Deliberante el análisis del precio del boleto para derivarlo a una decisión arbitraria del Ejecutivo. Ahora, tampoco tendrán participación las organizaciones sociales”, destacó.

Natali advirtió que “si la empresa pidiera en enero un aumento del 31 por ciento, el Ejecutivo podría hacerlo”.

 

“Es un avance”

Para el concejal Eduardo Scoppa, el proyecto “es un avance significativo que tiene en cuenta las demandas de los vecinos en los talleres barriales”.

“Estamos en un periodo de transiciòn y cuando finalice a fines de 2015 habremos dado un paso significativo”, enfatizó.

Scoppa resaltó que el Ejecutivo solo “podrá un aumento que tenga como tope el Mínimo, Vital y Móvil, que en el 2014 fue del 31 por ciento”.

“La empresa va a tener que presentar toda la documentación de los costos. Si la solicitud de actualización de tarifas no supera el porcentaje de incremento del salario vital y móvil del año pasado, el Ejecutivo podrá otorgarlo hasta ese índice. Pero, si excede ese porcentaje debe volver al Concejo Deliberante”, precisó.

 

Críticas

Desde la CGT señalaron que la definición de costos “parece a medida de la empresa”.

El secretario general de la Central Obrera, Ricardo Magallanes, sostuvo que los sumaron al debate “demasiado tarde y por compromiso”.

“Creemos que está todo acordado con la empresa y no dejó marco a discusión. La GCT hizo un muy buen estudio en cuanto a estructura de costos, basado en base al pedido de la UTN, y decidieron tomar algo parecido, nada más”, enfatizó.

Magallanes consideró que “el cambio es un maquillaje y no se aplicaron los cambios escenciales en los cambios de recorridos ó el trasbordo ampliado en todas las líneas”.

“Lo peor es que tampoco el Concejo Deliberante va a regular el precio del boleto y se hace muy difícil estar de acuerdo con esto”, subrayó.

El sindicalista evaluó que “con esta gestión municipal será difícil cambiar esta situación y habrá que pensar en los próximos candidatos”.

 

“Tienen que ceder algo”

“No puede haber un consenso total, deben ceder algo las organizaciones. Todos hemos cedido en este debate” Lo dijo el concejal Humbero Benedetto, quien defendió el proyecto del marco regulatorio para el transporte de colectivos ante las crìticas de la CGT y la FURC.

Benedetto aseguró que en un año se pondrá en marcha el sistema de tarjeta magnética.

“Si creen que es mas valorable el sistema de control de costos de la CGT no tenemos ningún problema en incorporarlo”, aseguró.

 

Periodista – Pero, ¿se prevé aprobar el proyecto el jueves? ¿No deberían haberlo discutido antes la fórmula de costos?

Benedetto – Es un artículo nada más.

 

– Pero define el costo del boleto…

– Es un artículo… Pongamos la fórmula que sea. Hemos actuado de buena fe. Mañana se realizará el despacho final.

 

– ¿Usted cree que todavía se puede discutir?

– Por supuesto. Si quieren incorporar esa fórmula de costos, con gusto lo hacemos.

 

Para Benedetto, “hay una cuestión política en esta discusión”. “Cuando la oposición solicitó la tarjeta magnética lo hicimos, no tenemos problemas”, aseguró.

El edil dijo que “el valor del boleto no depende solo del Ejecutivo porque se impuso un tope con el porcentaje de suba del Salario Mínimo Vital y Móvil del año anterior”. Es decir, para el 2015 podría haber un incremento de hasta el 31 por ciento.

Aclaró que “el aumento solo se puede dar una vez al año, aunque la empresa puede solicitar al Concejo Deliberante que analice un cambio en un contexto de hiperinflación, por ejemplo”.

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