La Pulga, como todo Barcelona, tuvo una floja tarde; apenas contó con una situación para marcar pero sigue a un gol de Telmo Zarra. La imagen del tiro libre final marcó el andar de Messi en el partido. Cabizbajo, triste por su mala tarde, la pelota se fue muy lejos. Similar a aquel tiro libre en la Copa América 2011 o en el pasado Mundial. La Pulga estuvo, como todo Barcelona, lejos de su nivel y del tan esperado récord de Telmo Zarra.
Entró poco en juego Lionel Messi. Lo mejor suyo se vio en el primer tiempo, cuando su equipo ganaba, algunas conexiones con Neymar o Luis Suárez. Tuvo una clara: Casillas se la sacó al córner tras un buen pase del uruguayo, lo único de la Pulga en el Santiago Bernabéu.
En el segundo tiempo el desconcierto de Lionel Messi fue similar al de todo Barcelona. Real Madrid, con su velocidad y explosión anuló cualquier intento del equipo de Luis Enrique que ni siquiera tuvo la pelota para hacer daño. Al flojo rendimiento de Messi se le suma el de Xavi -reemplazado en el complemento- o Iniesta, quien se retiró lesionado.
Las luces estaban puestas en el récord que Lionel Messi está por romper: convertirse en el máximo goleador de la Liga de España. Está a uno de igualar a Telmo Zarra, pero para eso la Pulga deberá esperar.