Los padres de la niña habían sepultado a su hija tras constatar su muerte y luego hicieron una denuncia falsa por secuestro para evitar quedar implicados en el crimen.
Una pareja de jóvenes bolivianos asfixió a su hija de ocho meses al taparla con una manta mientras lloraba, tras lo cual intentaron ocultar su muerte con una denuncia de secuestro en San Luis y fueron detenidos.
Fuentes policiales indicaron que los padres de la niña, ambos de 18 años, con domicilio en la ciudad sanluiseña de Merlo, habían sepultado a su hija tras constatar su muerte y luego hicieron una denuncia falsa por secuestro para evitar quedar implicados en el crimen.
Los jóvenes no pudieron sostener la mentira por mucho tiempo y confesaron lo ocurrido, e incluso revelaron que habían enterrado a la niña en un campo de la localidad de Carpintería, a pocos kilómetros de su casa.
Las fuentes indicaron que el domingo por la noche Pastor Avendaño Choquevillca y Dionisia Panozzo Sejas se presentaron en la comisaría 26 de Merlo para denunciar que tres personas desconocidas, dos hombres y una mujer, le habían robado a la niña en plena vía pública.
Los padres aseguraron en su primera declaración ante la policía que uno de los supuestos secuestradores estaba armado y había bajado de un automóvil para quitarle a la nena.
Sin embargo, las fuentes indicaron que «al momento del relato entran en contradicciones propias de un hecho falseado» y admitieron «que la beba había muerto en su casa».
En su primera declaración los padres se contradecían. Luego admitieron «que la beba había muerto en su casa» luego de que le pusieran un acolchado encima.
Los informantes destacaron que «ellos manifiestan que, como la criatura no paraba de llorar, el padre le coloca encima un acolchado, hasta que minutos o tiempo después se percatan que no presentaba signos vitales».
«Allí deciden trasladar el cuerpo y enterrarlo en un loteo denominado los Altos de Carpintería», a un kilómetro al este de la ruta provincial 1, añadieron.
Tras la confesión los padres quedaron detenidos a disposición del Juzgado Multifueros de la región.
Por otra parte, un informe del forense Gustavo Lafourcade indicó que la niña, bautizada como Mayté Avendaño, falleció por asfixia. Su cuerpo fue desenterrado ayer y los investigadores hallaron que estaba «envuelto en una especie de sábana» a una profundidad de 40 centímetros.
En la inspección ocular que se hizo en la casa de la pareja se secuestraron ropas de cama y otros elementos, como una mochilla, donde habrían trasladado el cuerpo en un taxi, la historia clínica de la beba y un cuchillo, elemento que habría sido utilizado por la pareja para enterrar su cuerpito. Los detenidos están ahora a disposición del juez Jorge Pinto, quien definirá en breve sus imputaciones.
Agencia DyN.