Tragedia en el fútbol del interior de Córdoba: murieron dos personas
- Telediario Digital

- 28 sept
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La provincia de Córdoba vivió una jornada atravesada por la tragedia. En el mismo día, dos futbolistas, un hombre de 57 años y un adolescente de 13, murieron tras descompensarse en medio de partidos disputados en diferentes localidades. Los hechos, ocurridos en Villa Dolores y Sebastián El Cano, conmocionaron a las comunidades y encendieron un debate de alcance nacional sobre los controles de salud en la práctica deportiva, tanto amateur como juvenil.

Dos muertes en menos de 24 horas
El primer episodio tuvo lugar en Villa Dolores, al oeste cordobés. Un hombre de 57 años se descompensó en pleno encuentro en una cancha local. Fue asistido por personal de emergencias y trasladado al hospital regional, donde finalmente se confirmó su muerte por paro cardiorrespiratorio.
Horas más tarde, el dolor se trasladó al norte provincial. En Sebastián El Cano, un adolescente de 13 años colapsó mientras disputaba un partido en el Club Ilusión del Norte. Acompañado por su madre y una enfermera, fue trasladado de urgencia al hospital local, pero pese a los esfuerzos médicos también falleció por un paro cardiorrespiratorio.
Conmoción y preguntas sin respuesta
Las dos muertes en circunstancias tan similares, y en localidades distantes entre sí, generaron fuerte conmoción social. Vecinos y dirigentes deportivos expresaron su pesar, mientras que las autoridades sanitarias y judiciales investigan las causas y protocolos seguidos en ambos casos.
El hecho vuelve a poner en agenda una discusión recurrente: la necesidad de controles médicos rigurosos en deportistas, incluso en ámbitos recreativos y formativos, donde muchas veces los chequeos quedan relegados o son meramente voluntarios.
Una problemática que impacta a todos
Si bien los hechos ocurrieron en Córdoba, el impacto atraviesa a todo el país. En la Argentina, miles de jóvenes y adultos participan a diario en ligas barriales, torneos amateurs y competencias juveniles sin contar con estudios cardiológicos o certificaciones de aptitud actualizadas.
Las muertes de Villa Dolores y Sebastián El Cano, con horas de diferencia, se convierten así en un llamado de atención que excede lo local: visibilizan una deuda estructural en la prevención sanitaria del deporte argentino.




