Murió otra de las mujeres que había sobrevivido al trágico incendio en Barrio Alberdi
- Telediario Digital

- 13 oct
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El drama que sacudió a barrio Alberdi sumó en las últimas horas una nueva víctima. Sonia Rigotti, de 59 años, murió tras permanecer internada por las graves quemaduras sufridas en el incendio que destruyó una vivienda de calle Güemes al 1200

El siniestro se produjo el 30 de septiembre pasado, cuando una explosión dentro de la casa —presuntamente provocada por una garrafa— desencadenó un fuego violento que arrasó el interior del inmueble y dejó un saldo devastador.
En el lugar se encontraba Betty García (84), madre de las dos mujeres, quien murió en el acto. Sus hijas, Sonia y Mónica Rigotti (63), fueron rescatadas con vida por bomberos y trasladadas al Hospital San Antonio de Padua. Sonia, que tenía movilidad reducida y usaba silla de ruedas, no logró sobreponerse a las lesiones y falleció días después.
Una explosión que nadie olvidará
Vecinos de la zona contaron que el estallido se escuchó a varias cuadras. Cuando los equipos de emergencia llegaron, el fuego había consumido buena parte de la casa interna, ubicada en el fondo del terreno.
Bomberos y peritos hallaron tres garrafas, una de ellas presumiblemente involucrada en la explosión inicial. Las paredes internas estaban desplazadas por la onda expansiva, y parte del techo colapsó. Fuentes de la investigación confirmaron que aún no se descarta un origen intencional del fuego, aunque el punto de partida sigue siendo una fuga de gas.
El caso quedó a cargo del fiscal Daniel Miralles, quien ordenó nuevas pericias en la vivienda y el secuestro de elementos clave. En el interior, los investigadores habrían hallado también una carta manuscrita, que podría aportar información sobre el contexto previo al hecho.
Mientras tanto, Mónica —la única sobreviviente— continúa hospitalizada, en proceso de recuperación. Personal de Policía Científica y Bomberos trabaja en conjunto para determinar la secuencia exacta de los hechos.
Una historia marcada por la vulnerabilidad
Según relataron allegados, las tres mujeres atravesaban una situación difícil. Betty y Sonia habían estado internadas un tiempo en un geriátrico, pero regresaron a la vivienda familiar porque su hermana no podía seguir pagando la estadía.




