Milei en Rosario: definiciones electorales, elogios a Caputo y silencio ante el escándalo por presuntas coimas

En Rosario, Milei evitó hablar del escándalo por presuntas coimas y eligió centrarse en la inflación, elogiar a Caputo y redoblar sus ataques al kirchnerismo.

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Horas después de que el Senado le asestara un doble revés político —al rechazar cinco de sus decretos y aprobar por amplia mayoría los fondos para universidades y el hospital Garrahan— el presidente Javier Milei reapareció públicamente este viernes en Rosario. Fue en el marco de un nuevo aniversario de la Bolsa de Comercio de esa ciudad, donde compartió escenario con su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y otros funcionarios de su círculo de confianza.

En un tono provocador, y sin mencionar el escándalo por los presuntos pedidos de coimas dentro del Gobierno, Milei optó por redoblar la apuesta discursiva y cargar contra sus adversarios políticos.

“Tiene dos tipos de políticos: los que abrazan la libertad y gente razonable y del otro lado tiene a los orcos, los kukas”, lanzó desde el escenario, marcando así el tono que eligió para enfrentar el ciclo electoral que se avecina.

El mandatario hizo referencia a las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, donde se renovarán bancas clave en la Legislatura. “Para los kukas, la elección del 7 de septiembre va a representar el techo electoral”, auguró. Y continuó: “Los intendentes van a estar defendiendo su negocio. Pero en octubre no van a estar defendiendo su negocio, va a haber un sistema de gestión distinta y se valida la gestión nacional”.

En esa misma línea, Milei se mostró confiado: “Eso sí, para nosotros, La Libertad Avanza, es un piso. Y si se llegara a dar la situación que el resultado es parejo o estamos un voto por arriba, eso es el último clavo al cajón del kirchnerismo”.

Elogios a Caputo y defensa de su modelo económico

Más allá del plano electoral, el Presidente también defendió los indicadores económicos de su gestión. Afirmó que al momento de asumir el Gobierno, “la tasa de inflación corría al 1 y medio diario. Hoy corre al 1 y medio mensual”, en alusión a la desaceleración en los precios minoristas.

Desde la primera fila, escuchaban atentos el vocero presidencial, Manuel Adorni; el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo; y la propia Karina Milei. A ellos dirigió un gesto: “Ahora se entiende por qué el señor Toto Caputo es el mejor ministro de Economía del mundo”, afirmó el mandatario, despertando los aplausos del auditorio empresarial.

La presencia de Milei en la Bolsa de Comercio no fue solo un gesto hacia Rosario. También fue una señal al empresariado nacional, en particular a sectores ligados a las finanzas y al comercio exterior. En un contexto donde el rumbo económico comienza a mostrar fisuras —con caída del consumo interno, recesión prolongada y tensiones en las economías regionales—, el Presidente reforzó su narrativa de “modelo exitoso”, basado en la baja de la inflación y el ajuste fiscal.

Sin embargo, el acto dejó una ausencia resonante: la falta de explicaciones sobre la crisis institucional desatada por las denuncias de corrupción, que crece con cada día que pasa.