Llegaron Llaryora y Pullarro a la Rural "Somos lo que vamos a salvar al conurbano con la pruducción del interior"
- Telediario Digital

- 12 sept
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La llegada de Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro a la Sociedad Rural de Río Cuarto le puso un sello propio a la cumbre de Provincias Unidas. Con una frase que rápidamente encendió la polémica, los gobernadores afirmaron:“Somos lo que vamos a salvar al conurbano con la producción del interior productivo”.
El mensaje no pasó desapercibido. La declaración sintetiza el espíritu de “El Grito del Interior Productivo”, pero al mismo tiempo expone con crudeza la tensión histórica entre el centro del país y la región metropolitana. En un contexto de crisis económica, vetos presidenciales y escasez de recursos, la consigna buscó instalar la idea de que el futuro del país depende de lo que generen las provincias productivas, frente a un conurbano al que acusan de vivir desconectado de esa realidad.
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La escena en la Rural fue preparada con detalle: una mesa con diez sillas, aunque finalmente se sentaron solo cuatro mandatarios —Llaryora, Pullaro, Carlos Sadir de Jujuy y Gustavo Valdés de Corrientes—, mientras que los patagónicos Ignacio Torres y Claudio Vidal se bajaron de la convocatoria. En paralelo, Juan Schiaretti se reservó un lugar de peso como armador del espacio.
Más allá de la logística, lo que quedó en primer plano fue el tono elegido por los gobernadores. La frase sobre el conurbano buscó marcar agenda nacional, diferenciándose de la Casa Rosada y dejando claro que el interior reclama protagonismo. La idea de “salvar” al conurbano refuerza un discurso que pretende poner a la producción agroindustrial, a la obra pública y a la educación como ejes de desarrollo, pero que al mismo tiempo desnuda una mirada crítica hacia el centralismo porteño.
El contexto no ayuda a bajar tensiones: Javier Milei acaba de vetar la ley de reparto de Aportes del Tesoro Nacional, sumando un nuevo enfrentamiento con las provincias luego de frenar el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica. En este marco, el encuentro en Río Cuarto aparece como un desafío directo a la estrategia presidencial y como un intento de consolidar un bloque legislativo capaz de resistir desde el Congreso.
Lo cierto es que el interior eligió alzar la voz en Río Cuarto con un gesto político fuerte y una frase que, lejos de quedar en una anécdota, promete abrir un nuevo capítulo en la relación entre las provincias y el poder central.










