“Le quedaba una materia para recibirse”: el dolor de la familia de Ezequiel Acuña

El joven estudiante de ingeniería fue asesinado de un fierrazo tras un partido de fútbol en el complejo “el águila”. sus familiares relatan su vida dedicada a los estudios y al trabajo, y denuncian la violencia de zárate, principal acusado.

El crimen de Ezequiel Ustarroz, un joven de Río Cuarto estudiante de ingeniería electromecánica, conmueve a la ciudad y genera un pedido de justicia por parte de sus familiares. Ezequiel, quien apenas le faltaba una materia para recibirse y combinaba estudios con trabajo, fue asesinado tras un partido de fútbol en el complejo “El Águila”, cuando Gastón Zárate, conocido como “el perejil” del caso Dalmaso, le golpeó la cabeza con un hierro.

Sus familiares describen a Ezequiel como una persona noble, dedicada y no violenta, que vivía para su familia y estudios. “Era excelente, daba la vida por su mamá y por su familia, y siempre se esforzaba por recibir su título de ingeniería. No podemos creer que haya terminado así por un partido de fútbol”, relataron con profundo dolor.

Según la familia, Zárate se encontraba con sus hijos de 15 y 17 años al momento del ataque, y tras el hecho se retiró del lugar, dejando a Ezequiel con heridas fatales. La madre y familiares se enteraron de la tragedia de manera tardía, a través de redes sociales, lo que aumentó su indignación y tristeza.

El impacto del asesinato también resalta la violencia en contextos deportivos, donde los familiares subrayan que “lo que pasa dentro de la cancha queda dentro de la cancha y no debería terminar en muerte”. En respuesta, anunciaron la organización de una marcha por justicia, con el objetivo de visibilizar el caso y reclamar que hechos así no vuelvan a repetirse.

 Ezequiel Ustarroz, estudiante y trabajador ejemplar, perdió la vida de manera injusta a manos de Gastón Zárate, dejando un profundo vacío en su familia y comunidad.